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historias de pañales

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manuelferanandez

Re: historias de pañales

Nota 15 Sep 2014

Hola soy de mendoza y uso pañales de tela y bombacha de goma tengo 30 años alguien para conversar mi correo es manuelfernandez_33@*********

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Mensajes: 1
Registrado: 19 Sep 2014

Mi primer paquete de pañales!

Nota 19 Sep 2014

Hola a todos!
Estoy feliz de ver que la comunidad ABDL es enorme! Jamás me imaginé que fuéramos tantos.
Ya no me siento sólo o raro.
Les quiero platicar mi breve historia, y al decir breve es porque llevo tan sólo 3 días de usar pañal y es lo mejor que me ha pasado!

Todo inició porque en la empresa que laboro suelen mandarme a diversos lugares por viajes de negocio y en éste viaje a Santo Domingo, República Dominicana a diferencia de los demás comencé a navegar en la red buscando un poco de diversión local y para mi sorpresa la diversión la encontré en la misma web cuando si quererlo caí en una página de Diaper Lovers. Lo cual me provocó tremenda exitación!

Seguí leyendo e investigando al respecto ya que me sentí plenamente identificado con los relatos que encontraba, me parecía algo perfectamente normal, algo que no sé porqué tenía reprimido dentro de mí.

Cruzó por mi cabeza la loca idea de intentarlo, así que me vestí, bajé a la recepción del hotel y pregunté por el súper mercado más cercano. Me dieron las indicaciones de cómo llegar y haciéndome de valor comencé a caminar. Las piernas me temblaban de emoción, adrenalina y sentía como que querían volar para llegar lo más rápido posible.

Llegué al súper mercado, recorrí los pasillos y cuando encontré el de bebés me paralicé. Comencé a ver las mamilas, chupones, toallitas… en fin algo tan común me estaba exitando.

Me acerqué a los pañales guiado por ese aroma a bebe tan delicioso e inconfundible, y comencé a buscar las tallas más grandes, encontrando unos llamados Goodnites, tomé los de niña hermosos con maripositas y revisé la talla, posteriormente los de niño de spiderman y lo mismo. El problema es ¿Cómo saber qué talla te queda si los pañales de bebe se miden en el peso de la criatura y no en su cintura? Vi otras marcas pero esos fueron los más grandes así que preferí ir a buscar el pasillo de toallas femeninas y ahí encontré pañales de adulto.

No olían con esa dulzura tan linda pero yo ya estaba decidido a dar ese paso que hoy está cambiando mi vida. Revisé nuevamente marcas, precios, cantidad de pañales (ya que mi estancia ha sido corta en éste país) y las tallas.

Respiré hondo y con mi primer paquete de pañales en mano caminé a las cajas.

Es divertidísimo cómo la gente se te queda mirando… ¿Qué pensarán? ¿Serán para él? Jajaja!!!

Pagué y caminé de regreso a mi hotel, contento, entusiasmado. ¡Por fin podría ser un bebe!

Tomé el elevador, y seguramente de la emoción ya moría de ganas de hacer pipi pero decidí que la próxima pipi que hiciera durante el viaje no volvería a usar el WC.

Me senté a la orilla de la camal, leí las indicaciones las cuales decidí no considerarlas por ser ZERO infantiles. No fui el más diestro, primero sentado, parado, acostado, como pude pero al final lo logré… me vi en el espejo, era el bebe más hermoso que hubiera visto jamás.

Me acomodé bien todos los pliegues, me coloqué mi ropita interior, el resto de mi ropa sin dejar de verme en el espejo. Era notorio que traía algo abajo ¿La gente lo notaría? ¿Se fijarían? ¿Me dirían algo?

Con todas esas preguntas salí de mi habitación tratando de caminar lo más normal posible pero un pañal puesto comprendes que caminar lo más parecido a un bebé es sin duda lo ideal.

Así llegué a un lounge del hotel “a trabajar” lo que más bien buscaba era estar entre la gente sabiéndome con un pañal acuestas esperando llenarlo y así fue…

Estar exitado y hacer pipí no es fácil, me concentré y relajé mis cuerpo para sentir cómo salía de mi ese liquido calientito que te va mojando y rápidamente se seca por la acción del pañal, dejando esa sensación de una ligera humedad y calorcito.

Ya llevaba rato sin hacer pipí y tenía miedo de desbordar el pañal así que fui dosificando chorritos poco a poco. Algunas veces me paraba viendo hacia la ventana y es cuando más fácil era, otras con un poquito más de esfuerzo era sentado hasta que vacié por completo mi vegija… ¡Qué alivio, qué emoción! Puedo hacer mis actividades cotidianas sin preocuparme de hacer fila para entrar al baño por que hay mucha gente o porque lo están aseando.

Seguí sentado en aquel sillón y al levantarme un poco, noté que efectivamente tanta pipí a consecuencia de haberme aguantado tanto tendría si humeda consecuencia sobre el asiento. Sonreí dentro y fuera de mí… oops! Un hermoso accidentito le pasa cualquier bebe no?

Tomé mis cosas, me levanté y caminé de vuelta a mi habitación, sin importarme que se me notara o no. La verdad es que la gente no se fija y si lo hacen no van a gritas “HEY MIREN, TRAE PAÑAL” eso es lo más exitante de esto, imaginar lo que pasa por sus cabezas y cómo intentan procesarlo.

Llegué a mi cuarto casi sin poder caminar de lo pesado del pañal, me disfruté mojadito por un buen rato, viéndome al espejo, tomándome fotos, tratando de alargar ese momento tan mío, tan intimo, de hermoso e infantil.

Me arrepentí de no haber comprado talquito, toallitas o una pomada para hacer más completa la experiencia pero sin duda el placer y la seguridad que siento ahora son inigualables.

Restaban 7 pañales en la bolsa listo para recibir toda la pipi que quisiera. Debo decir que me he mantenido muy bien hidratado y que algunas veces incocientemente mi cuerpo simplemente se hace pipi y cuándo me doy cuenta no puedo más que sonreir.

Hoy antes de tomar mi vuelo de regreso, me estoy preparando para ir a algún centro comercial para aprovechar el viaje y posteriormente subir al avión con mi pañal.

¿Qué pasará?

romero rafael

Re: historias de pañales

Nota 03 Oct 2014

bb82 escribió:01165365243
me gustaría contactarnos,soy Rafael....

daniel123

Re: historias de pañales

Nota 14 Oct 2014

deja de ser un bebe

daniel123

Re: historias de pañales

Nota 14 Oct 2014

eres un bebebebebebebebeb

Mensajes: 112
Registrado: 27 Jul 2014

Re: historias de pañales

Nota 14 Oct 2014

Que cada uno sea lo que qiera ser si se quiere ser un bebe de nuevo se es y .

David Duq

Re: historias de pañales

Nota 08 Nov 2014

hola todo inicio cuando yo un dia estaba en la guarderia tenia 4 o 5 años nos estaban explicando un tema como los numeros o algo asi entonces una niiña eempˋeso a joder y de castigo y la obligaron a usar un pañal todo el dia y la pararon delante de todos nosotr@s le quiteron la camisa todo no mas ladejaron con el pañal y yo a partir de ese dia pense que seria lo que le pusieron a esa niña ya cuando tenia 7 años estaba desparchado en la casa me puse a mirar bajo una cama me encontre una poaca de pañales yo de la inquietud decidi ponermee uno y megudto una vez me acoste con mk mama con ellos era de diaa yo sentia que el pañal me pesaba mucho entonces decidi quitarmelo yo me los poniaa a escondidas cerraba la pieza bueno ya ahora tengo 12 años ysiento otra vez ganas de volver a usar pañales pero no puedo comprar porquie casi no me dejan salir de la cassa y cada vez que salgo a la tienda miro lospañales y digo si los compro le dicen a mi mama o papa porque yo soy muy conocido cadavez que vamos a mercar miro los pañales y sienmto ganas de decirle a mima quee los compre para usarlos pero a mi me da mucha verguenza porque yo soy muy alto paresco de 17 años
PORFAVOR NECESITO AYUDA DIGANMEN QUE HACER GRASIAS

Mensajes: 112
Registrado: 27 Jul 2014

Re: historias de pañales

Nota 08 Nov 2014

David Duq escribió:hola todo inicio cuando yo un dia estaba en la guarderia tenia 4 o 5 años nos estaban explicando un tema como los numeros o algo asi entonces una niiña eempˋeso a joder y de castigo y la obligaron a usar un pañal todo el dia y la pararon delante de todos nosotr@s le quiteron la camisa todo no mas ladejaron con el pañal y yo a partir de ese dia pense que seria lo que le pusieron a esa niña ya cuando tenia 7 años estaba desparchado en la casa me puse a mirar bajo una cama me encontre una poaca de pañales yo de la inquietud decidi ponermee uno y megudto una vez me acoste con mk mama con ellos era de diaa yo sentia que el pañal me pesaba mucho entonces decidi quitarmelo yo me los poniaa a escondidas cerraba la pieza bueno ya ahora tengo 12 años ysiento otra vez ganas de volver a usar pañales pero no puedo comprar porquie casi no me dejan salir de la cassa y cada vez que salgo a la tienda miro lospañales y digo si los compro le dicen a mi mama o papa porque yo soy muy conocido cadavez que vamos a mercar miro los pañales y sienmto ganas de decirle a mima quee los compre para usarlos pero a mi me da mucha verguenza porque yo soy muy alto paresco de 17 años
PORFAVOR NECESITO AYUDA DIGANMEN QUE HACER GRASIAS

No tengas miedo y diselo a tu mama a ella no le va a importar y ya de paso Aprovechas y te lo pondrá ella no tengas miedo y atrevete amigo!

aas

Re: historias de pañales

Nota 09 Nov 2014

amigo grasias incluso le voy a decir muchas grasias

adgd

Re: historias de pañales

Nota 09 Nov 2014

marta.garcia escribió:Historia de Mikey.

Parte 1.

Cuando tenía 8 años, comencé a mojar mi cama unas cuantas veces a la semana. No podía explicar por que. Mi papá había sido promovido en su trabajo y por ende nos debíamos pasarnos a vivir al otro lado del país. El nuevo trabajo pagaba muy bien y mis padres decidieron mandarme a una escuela privada. Yo no lo quería y le rogué a mis papás que no lo hicieran, no quería dejar a mis viejos amigos, pero nada de lo que dijera los haría cambiar de opinión. Me dijeron que me gustaría mucho la nueva casa y que haría nuevos amigos.

Mi mamá estaba muy preocupada por mi problema nocturno y decidió llevarme a examinar por un doctor. Además necesitaba el historial medico de la familia, para cuando cambiáramos de doctor. Después de examinarme, el doctor no pudo encontrar nada malo con mi cuerpo. Le explicó a mi mamá que probablemente estaba pasando por una fase y que la superaría en algún tiempo, que muchos niños de 8 años, y más viejos, todavía se orinaban en la cama. Mi mamá pregunto que podía hacer para ayudarme, pero el doctor dijo que lo dejara pasar, y que con el tiempo se solucionaría. Mi mamá se empezó a quejar de las sábanas que debía lavar y le dijo que nos pasábamos de casa y que íbamos a viajar en auto y quedándonos en hoteles a lo largo del camino. El doctor sugirió que usara pañales otra vez y dijo que me ayudaría a dormir mejor. Me asuste mucho y llore “no quiero pañales, mami, ya no me voy a orinar más” y el doctor me calmo diciendo que muchos niños y niñas debían usar pañales para dormir y que no debía avergonzarme de eso. “pero, yo no quiero pañales, no soy un bebé, solo los bebés usan pañales”. Mi mamá le dio las gracias al doctor, recogió nuestros expedientes médicos y nos fuimos.

En el camino a casa mamá se detuvo en una tienda de departamentos, y le pregunte por que habíamos parado pero no me respondió y fuimos adentro. Caminamos hasta la sección de bebés y mamá empezó a buscar y revisar los pañales y calzones de plástico. Una vendedora camino hacia nosotros “puedo ayudarlos?” mamá respondió, señalándome “si, gracias, necesito unos pañales para mi hijo, tienen alguno que podría quedarle” la vendedor empezó a ayudarle “me parece que los estos calzones de plástico están bien” dijo mientras se los quitó a mi mamá y los coloco cerca de mi cintura. Después tomó un paquete de 12 pañales de tela y dijo que eran de mi tamaño también. Mi mamá tomo dos paquetes más y varios calzones de plástico de diferentes colores, todos de mi talla. La vendedora dijo que también tenían pañales desechables, y nos llevo a verlos, le enseñó a mamá unos paquetes de pañales “Pampers” que me servirían. Además le explicó que eran mejores para paseos y viajes fuera de casa. Después de comprar otras cosas, nos fuimos, yo estaba feliz de eso por que me sentía muy avergonzado de que mi mamá hablara sobre mis orinadas en la cama con una persona completamente desconocida.

Cuando llegamos a casa mami me dijo que fuera a jugar mientras ella empacaba para nuestro viaje. Salíamos en un par de días, en auto, papá había hablado con la compañía de mudanzas para que se llevaran todos nuestros muebles después de que saliéramos, para cuando llegáramos a la nueva casa, la compañía ya habría movido todo ahí. Deberíamos quedarnos en un hotel mientras mamá y yo ayudábamos a poner la casa en orden nuevamente.

Esa noches, después de cenar, me mandaron a tomar mi baño diario. Cuando termine y fui a mi cuarto, mi mamá estaba esperándome. Estaba acomodando unos pañales de tela sobre mi cama, y tenía dos gasillas en forma de patitos en la boca, me dijo que me acostara sobre los pañales. Llore “no necesito pañales mamita, por fa, no quiero usar pañales” pero ella me ignoro y me levantó y colocó sobre mis nuevos pañales. Me puso talco para bebés y aseguró los pañales con las gasillas, alrededor de mi cintura. Me ordenó que me levantara mientras ella sostenía un par de calzoncitos de plástico azules y me decía que metiera mis piernas adentro. Lloré un poco mientras ella los levantaba sobre mis piernas para cubrir todo mi pañal. Ella actuaba natural, como si fuera algo que haciamos todos los días, pero yo estaba muy avergonzado.

“Ya estamos listos para dormir, ponte las pijamas para que puedas ver un poco de tele antes de irte a dormir en una hora” eran solo las 6 pm, y mi hora de dormir era normalmente a las 9 pm. “aw por que tengo que acostarme tan temprano, mamita?” ella contesto “bueno, de ahora en adelante te vamos a acostar a las 7, el doctor dijo que necesitabas mucho descanso, ahora vamos abajo, debe haber alguna caricatura que puedas ver antes de dormir ”

Después de ponerme mis pijamas seguí a mamá, sintiendo como mi trasero se contoneaba de un lado a otro por llevar esos gruesos pañales, y sintiéndome muy avergonzado, podía oír los pañales cada paso que daba.

Cuando llegué a la sala, papí dijo “que bien, ya estas listo para dormir” no le respondí, mirando para otro lado, pero mamá dijo “si, quieres algo de tomar mi amor” mirándome. “si, quiero jugo por favor” dije “que te parece un vaso de leche tibia” “esta bien” Mamá fue a la cocina y retorno con una taza de leche caliente. Pero vi que la taza tenia una tapa protectora con un orificio para bebes, como las tazas entrenadoras, y mire a mamá extrañado “aquí tienes amor, la cubierta es para que no riegues nada, no tenemos tiempo de lavar el sillón si haces algún desorden, por eso encontré una de tus tazas de bebé cuando estaba empacando”.

Yo no la quería, pero la mirada de papá decía que mejor la tomara, así que lo hice y me bebí la leche tibia.

Estuve mirando algunas caricaturas y justo antes de las 7 en punto, mamita me llamó “hora de dormir, dele a papi un besito y ven arriba, que te voy a meter y arropar en la cama” Rogué para que me dejaran quedarme al menos hasta el final de la caricatura, pero eso no pasó. Cuando fui a donde papá y le di un beso, el me alzó, me abrazó y me dijo “que duermas bien campeón, nos vemos en la mañana” mientras me daba palmaditas en mi pañal”

Seguí a mamá arriba hasta mi cuarto, y justo antes de que me metiera en la cama ella me dijo que esperara me puso las faldas de mi pijama dentro de mis pantalones y los haló hacia arriba bastante, después tomó dos gasillas de patitos y aseguro los pantalones de mi pijama con mi camisa. “no quiero que te me enfermes por que se te bajaron tus pijamas y no estabas calentito” sostuvo las sábanas mientras yo me metía en la cama.

Después de arroparme y de un beso de buenas noches, mamá cerro las cortinas para tapar la luz de día, salió y cerró la puerta. Me quede muy aburrido en mi cuarto llorando hasta que me dormí.

A la mañana siguiente me desperté con un pañal bastante mojado. Escuché a mamá y papá abajo empacando y metiendo las cosas en cajas. No sabía que hacer, sentía vergüenza, pero al menos mi cama y mis pijamas estaban secas.

Cuando me levante traté de quitarme las gasillas que mantenían mis pijamas juntas, pero mi mamá debí haberme escuchado por que gritó “Mark, ven a desayunar cielito, tu cereal esta en la mesa, después de comer te cambió los pañales, ahora ven a desayunar”

Fui abajo, “buenos días mami y papi” y me senté en la mesa. Mamá estaba ahi y mientras me sentaba puso un poco de leche en mi tazón de cereal, y puso un poco más de leche en la taza entrenadora que había usado la noche pasada “aw, por que esa taza mamita” “las otras están empacadas”.

Terminé de desayunar rápido por que mi pañal mojado me molestaba y quería quitármelo. Cuando terminé mamá dijo, “bueno, vamos a cambiarte esos pañales” y apuntó al piso de la sala donde había un tapete de plástico con dibujos de Mickey Mouse y sus amigos por todas partes. Lo miré asustado y extrañado. “Es para que la alfombra no se moje, amorcito, acuéstate sobre el después de que te quite las gasillas de tu pijamita”

Me acosté sobre el tapete y mamá me quitó los pantalones, y luego me quitó los calzoncitos de plástico, dejándome solo con mi muy orinado pañal. “que bueno que te pusimos en pañales otra ves” dijo mientras soltaba mi pañal y me lo quitaba. Después me dijo que me quedara quedito mientras iba a buscar alguna toallita húmeda para limpiarme.

Mientras mami estaba en el baño, escuche que habría la llave del agua y después la cerraba. Regresó con una toalla húmeda en una mano y un pañal “Pamper” desechable y talco de bebés en la otra. Le protesté “mamita yo no quiero usar pañal, por favor no me pongas ese pañal”

Ignorándome, me limpio con la toalla, colocó el pañal debajo de mi trasero, aplico talco para bebés sobre mi trasero y frente, después aseguró el pañal alrededor de mi cintura mientras decía “cielito, vamos a salir de viaje en una hora, es un viaje muy muy largo en auto, y tu siempre te duermes cuando viajamos, verdad que no queremos ningún accidente en el auto de papi, ni niños mojados ni nada?”

*****************************************

Me puso los pantalones de mi pijama otra ves, y puso los calzoncitos de plástico sobre mis pañales húmedos recién cambiados. Mientras me levantada, pude oír los crujidos de mis pañales. Mi mamita se paró junto a mi y volvió a asegurar los pantalones de la pijama a mi camisa con gasillas de patitos “por ahora, es mejor que te quedes en pijamas hasta que pueda encontrar tus ropas, todo esta empacado”.

Odiaba esto cada ves más, y cuando me movía, mis pañales hacían ruido.

Mami me ordenó que fuera a mi cuarto y que trajera todos los juguetes con los que quisiera jugar mientras durara el viaje, diciéndome que fuera cuidadoso y que no desordenara las cajas. Junte algunas de mis cosas, y antes de que lo pensara, ya era hora de irnos.

Papi tenia el carro lleno del cajas, y casi no había espacio para mi.

Antes de que saliéramos le pregunte a mami si había encontrado la caja con mi ropa, para que pudiera usar mi ropa interior normal y mis pantalones jeans. Ella dijo que estaban encima del carro, pero que por ahora era mejor si me quedaba en pijamas porque yo siempre dormía en el auto y que así estaría más cómodo.

Parte 2 El Viaje

Nos pusimos en marcha, con un largo viaje esperándonos. El auto estaba lleno de cajas, todas con etiquetas, pero ninguna tenía mi nombre escrito, solo que estuvieran al fondo o metidas dentro de otras cajas. Pero si pude notar que arriba de todas las cajas había un paquete de pañales, muy cerca de la ventana, donde todo el mundo podía verlo. Trate de alcanzarlo y quitarlo de vista pero mami me detuvo y dijo que me estuviera quieto y dejara de jugar con las cajas antes de que me lastimara.

Viajamos y viajamos y de repente sentí ganas de hacer pis “mami tengo ganas de orinar” y ella me respondió “orina en tu pañal cielito, y luego mamita te lo cambia cuando paremos a echar gasolina”.

Trate de aguantarme lo más que pude, y me quejé otra ves “mi amor, haste pipi en tus pañales, no te preocupes, mami te los va a cambiar en un ratito, ¿quieres un jugo y algo para comer?” yo le dije que no y traté lo mejor que pude de aguantarme las ganas.

Después de un rato, estaba mirando por la ventana, tratando muy fuerte de aguantarme, y de repente la naturaleza gano la batalla. Empecé a sollozar, sentado en el asiento de atrás con un pañal muy mojado en medio de mis piernas.

Mami se volvió, esta ves con medio sandwich de mantequilla de maní y una taza de jugo en las manos; otra taza de bebés con la cara de mickey mouse impresa. Mamá digo “cómete esto cielito, te hará sentir mejor, no vamos a parar a cenar hasta dentro de mucho, así que aquí tienes tu almuerzo. Cuando termines aquí tengo la otra mitad del sandwich, por si quieres más” No sentía mucha hambre, pero me lo comí, y hasta le pedí a mami la otra mitad.

Estaba muy aburrido, sentado ahí sin nada que hacer mas que mirar carros pasar y contar postes de luz. Tenía algunos juguetes y algunos libros, pero al menos comer era algo que hacer para pasar el tiempo.

Cuando termine de comer, mami me dijo “bueno bebé, trata de dormirte un ratito” mientras me daba una almohada. “pero mamita, estoy orinado, podemos parar por favor” ella dijo que no y que me durmiera un rato. Empecé a jugar con mis carritos de juguete, pero no mucho tiempo después, me quede dormido.

Cuando me levante, papi estaba estacionando el auto en un hotel. Mami me miró y dijo “parece que alguien estaba cansado” mientras yo me frotaba los ojos.

Cuando papi estacionó el carro, mami salió, abrió la puerta de atrás y me sacó del auto. Mientras estaba parado a un lado del carro, noté que los pantalones de mi pijama estaban un poco húmedos. Mami tomo la caja donde estaban los pañales “pampers”, sacando de la bolsa un par de pañales.

Mi papá se registró en el hotel, luego fuimos a un cuarto, donde mami abrió su bolsa y saco el tapete plástico de mickey mouse, colocándolo sobre la cama. “vamos a cambiarte esos pañales mi amor, antes de que te roces” mientras me hacia indicaciones para que me acostara boca arriba en la cama, sobre el tapete.

Me soltó los gasillas y me quitó mis pijamas, luego me quitó mi pañal, que estaba casi empapado en ese momento “pero mira como te orinaste, hasta tus pijamas están mojadas” de seguro que me hice pipi mientras dormir, pensaba.

Mami me limpio con un trapito y me puso un pañal limpio y seco. “ves que lindo ahora, todo seco y limpio” me sonrío.

Mami saco otras ropas de su bolsas, ropas que no había visto antes. Eran otras pijamas, pero estas eran azules y de una sola pieza. Mientras todavía estaba acostado en la cama, mami buscó el zipper en la parte de atrás de las pijamas y la abrió. Eran de un color azul pastel. Luego, agarándome una pierna a la ves “arriba las piernitas” me las metió dentro de las pijamas. Luego hizo lo mismo con mis manos “pon tus manitas aquí dentro mi amor”.

Cuando hizo esto, me ayudo a levantarme, y subió el zipper de las pijamas que estaba en mi espalda. Estas pijamas tenían botitas. Mientras miraba mis pies totalmente cubiertos, vi unas caricaturas grandes impresas en todo el frente de las pijamas, eran todos los personajes de “Plaza Sesamo”

Protesté y lloré “aww mami estas son pijamas de bebé, yo no quiero…” mami me interrumpió y dijo “estas son pijamas para niños pequeños, y tu eres un niñito. Además te ves muy lindo” me levante de la cama y mami me dio una palmadita en mi trasero, diciéndome que la esperara mientras ella iba al sanitario.

Mientras esperaba, me mire en un espejo grande que había en el cuarto. Me veía como un bebito de dos años muy grande usando pañales debajo de las pijamas, no como un niño de ocho años que iba a cumplir nueve en un mes.

Cuando mami salió del baño, papi entro al cuarto con unos portafolios en las manos. Papi usó el sanitario también y dijo “ya estamos listos?” mire confundido y mami dijo “si, ya estamos listos, vamos a cenar”.

“pero mami, yo no quiero salir vestido así, por favor, parezco un bebé” mami ni papi me hicieron caso, y sin tener ninguna opción, me llevaron hasta el restaurant del hotel.

Mientras esperábamos por una mesa, me di cuenta de que mucha gente estaba mirándome. Vi a un niño como de mi edad, mirandome y apuntandome para que sus papás pudieran verme. Lo único que podía hacer era mirar hacia otro lado y ponerme rojo de la vergüenza.

Cuando nuestra mesa estuvo lista, la mesara nos lo indicó y nos ayudo a instalarnos. Mami le dijo unas cosas al oído, y la mesera se marchó. Estaba apunto de sentarme en una silla, cuando la mesera regreso empujando una silla alta de bebé y con una cosa de plástico amarilla con cordeles amarillos. Mami me dijo “arriba mi amor” sosteniendo la silla de bebé mientras la mesera le quitaba la bandeja del frente.

Empecé a negarme, pero mami me tomo por debajo de mis brazos, y me sentó en la sillita. Todo paso tan rápido que estaba en shock y no me dio tiempo de decir una palabra. Cuando estaba sentado en la silla, la mesera volvió a colocar la bandeja y fue ahí cuando me di cuenta que la cosa amarilla de plástico era un babero. La mesara me lo puso. Era de tela amarilla, con un plástico protector al frente, y un dibujo de un osito en pañales, y letras al frente “Bebé de Mamita”

Mami penso que el babero era adorable y le preguntó a la mesera donde podría conseguir uno. La mesera dijo que ellos tenían muchos, y que podía quedarse con ese.

Yo solo quería desaparecer, y unas cuantas lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

“no estés triste cielito, puedes pedir lo que quieras” dijo mi mamá mientras me leía el menú de niños. Me negué a contestar que quería.

La mesera regresó para tomar nuestra orden. Papi ordeno carne y mami pollo. Mami me preguntó otra ves que quería comer, y como no dije nada, me ordeno un perro caliente con papas fritas y leche, y le dio a la mesera mi taza de Mickey Mouse. Mami y papi ordenaron gaseosas para ellos.

Me sentía como un bebé sentado en una sillita alta junto a la mesa.

La mesera regresó con las gaseosas y mi leche. Cuando puso la taza en mi bandeja, accidentalmente la golpeé con mi codo, la taza se volteo, dejando caer la leche sobre toda la bandeja y el piso. Entonces la mesera limpio el desorden con un trapo, y dijo que volvería a llenar la taza. Mi madre agarró la taza, la guardo y dijo “mejor cambiamos la taza para que esto no vuelva a pasar” y sacó de su bolsa un biberón, dándoselo a la mesera. “Esto estará mejor”, dijo mami “eso creo también” contesto la mesera, y se llevó el biberón a la cocina.

“pero mamita, yo no quiero un biberón” “debiste pensar en eso antes de decidir botar toda tu leche”

Antes de que pudiera decir una palabra, la mesera regresó con mi biberón de leche y lo puso en mi bandeja. La mira enojado y me negué a tomarme la leche.

“mami, yo no soy un bebé” entonces mi papá dijo “deja de quejarte mikey, tu mamá tiene razón, tiraste toda tu leche. Pero si botas el biberón la leche no se va a derramar, y mami o yo podemos juntártelo y dártelo otra ves”.

Empecé a llorar, y papi dijo “hey yo creí que eras un niño grande. Ahora deja de llorar antes de que me enojé y te de razones para llorar de verdad”. Traté de parar de llorar pero estaba todavía sollozando.

La mesera trajo la comida. Mami tomó mi plato y cortó el perro caliente en pedazos pequeños, luego lo puso la bandeja de mi sillita para que me lo comiera. Tuve que comer con las manos porque mami no me dejó usar un tenedor después del accidente con la taza.

Me quedé muy quieto, sin protestar ni llorar, porque no quería que mi situación empeorará.

Me comí toda mi cena, pero todavía me negaba a tomarme la leche. Entonces mami agarró el biberón y me lo puso en la boca “abre grande mi amor, necesitas tomar tu leche” esto paso solo una ves, empecé a tomar el biberón yo solo, porque era muy vergonzoso que mi mamá me lo sostuviera.

Terminé de cenar primero porque mi plato era el más pequeño. Mami me preguntó si quería pollo. Cuando le dije que si, tomo unos pedazos pequeños con su tenedor “peep peep, broooooom, abre grande que aquí viene el avión” dijo mientras movía el tenedor hacia mi boca.

Yo me sentía muy avergonzado, y odiaba cada minuto de este viaje.

No quise que mami me diera más pollo, y solo me quede sentado en mi sillita mirando a mis padres comer. De repente sentí ganas de hacer pipi. “mamitaa, tengo que ir” “ir a donde mi amor?” “tengo que ir a hacer pis mami” “esta bien cielito, haste pipí, luego te cambio el pañal”, y continuó su conversación con papito.

Cuando terminaron de comer, papi pagó la cuenta, y mami me dejo bajarme de la sillita, cuando ya tenia orinado el pañal. Me parecía que todo el mundo estaba mirándome.

Traté de quitarme el babero, pero mami dijo “no te lo quites nene, vamos a ir a comprar helados, quieres uno?” yo dije, emocionado “SIIII!” olvidándome del babero y de como estaba vestido.

Salimos del restauran y caminamos hasta una tienda de helados que estaba cerca del hotel, dentro de un parque. Había sillas por todo el parque y debajo de los árboles. Mami escogió una silla un poco alejada, cerca de los árboles. Nos sentamos allí mientras papi fue a traer los helados. Yo le pedí helado de chocolate en un cono.

Mientras esperábamos, mami abrió su bolso y sacó un pañal desechable, luego me ordeno que me pusiera de pie un momento. “no mamita, aquí no, por favor” le rogué. Me miró un poco enojada y respondió “no quiero que te me roces, ahora ponte de pie”.

Abrió el zipper de atrás de las pijamas y me dijo que me acostara boca arriba en la banca para que pudiera cambiarme el pañal. Me levantó los pies y los saco de mi pijama de plaza sésamo. Con mucha rapidez soltó las cintas del pañal y me lo quitó, colocando un pañal seco sobre mi otra ves, lo aseguró, bien apretado con las cintas, y me puso los pies otra ves dentro de mis pijamas.

Me ayudó a levantarme, y volvió a cerrar el zipper en mi espalda, y acomodó mi babero “viste, no fue tan terrible, verdad? Seguro que te sientes muy bien con pañales secos, porque este estaba empapado” mientras lo sostenía para que yo lo viera.

Todo paso muy rápido, pero si me sentía muy bien de estar seco.

Mientras miraba a mami enrollar mi pañal, papi regresaba con los helados. Mami me dio el pañal usado y me dijo que lo pusiera en la basura antes de que comiera. Corrí hasta el basurero más cercano.

Mi papito me dio mi helado de chocolate. Mientras me lo comía, note a algunas personas mirándome, y unos niños también. Me puse nervioso, y no estaba teniendo cuidado con mi helado, entonces un poco cayó sobre mi babero y después sobre el piso. “por suerte estas usando babero” dijo mi mamá después de mirar lo que paso.

Terminé mi helado, pero mis manos y mi cara estaban todas chorreadas. Mami abrió su bolsa, y otra ves sacó un pañal de tela, el cual usó para limpiarme la cara y las manos, pero dejo mi babero sucio todavía en mi pecho. Me dio el resto del biberón que no me había tomado en el restaurant, y me dijo que me lo terminara mientras ellos terminaban de comer su helado.

Después de un rato, ya todos habíamos acabado de comer. Mami quería ir a caminar un rato, pero eran casi las 7 de la noche “hora de acostarte cielito” me dijo mientras caminábamos de regreso a nuestra habitación.

Cerca de la puerta de nuestro cuarto, vi que había una cuna de bebé en el pasillo.

Mami me lavó la cara y las manos en el baño, me quito el babero y lo lavó. “hora de dormir”.

En el cuarto solo había una cama, yo dije “esta bien” y salté sobre la cama, esperando a que mami me cubriera con las mantas. Pero cuando salté a la cama, alguien golpeó la puerta. Mami fue a abrir. Era la cuna que vi en el pasillo, pero ahora tenía sábanas y mantas. El empleado del hotel empezó a empujarla dentro del cuarto. Mami dijo “muchas gracias, la estábamos esperando”

El hombre puso la cuna contra una pared y acomodó las mantas. Mami le dio las gracias y también algo de propina.

Mami abrió las rejas de un lado de la cuna y dijo “hora de dormir mi amor, a ver, súbete ” mientras le daba palmadas al colchón.

Ya había tenido suficiente “no me voy a meter en una cuna de bebés…. No soy un bebé mami, yo soy un niño grande, ya casi tengo 9 años… por favor mamita, por favor”.

“mejor bienes y te metes en la cuna antes de que me enojé y te de nalgadas, pero YA! ”.

No había nada que yo pudiera hacer. Camine y me subí a la cuna, y mami me arropó con las mantas. Me dio un beso en la frente y volvió a cerrar las rejas de la cuna.

“ahora duérmete, tenemos un gran día mañana, vamos a ir a nuestra casa nueva para asegurarnos de que trajeron todos nuestros muebles. Papi va a tener que ir a su nuevo trabajo, así que vamos a estar juntos tu y yo todo el día mi amor, que tengas dulces sueños”

mami y papi se prepararon para dormir, y muy temprano ya todos estabamos soñando

la mañana siguiente, al despertarme, ya mis padres se habian levantado. me sentia un poco mojado, pero mis pijamas y mis sábanas estaban secas. Lame a mi mamá, pero fue papi el que contesto "tu mamá esta afuera acomodando las maletas en el auto, en un ratito regresa"

"mami entro al cuarto y me vio sentado en la cuna, yo la llame y ella me dijo "dame un minuto mi amor, dormiste bien?" yo no le conteste, odiaba estas en esta estupida cuna

mami demoro mucho y me parecio que no me ponia atención, porque estaba muy ocupada llevando nuestro equipaje al auto, asi que decidi levantarme e idear la forma de salir de la cuna y bajar los barrotes.

no pude encontrar la manera de bajarlos, asi que subi mi pierna arriba de los barrotes, pero mi papá me detuvo "quedate ahi quieto antes de que te lastimes, mami va a venir en un momento"

enogado me volvi a sentar en mi cuna "papi tengo que ir al baño", pero el solo me dijo que me esperara, y parecia que se estaba molestando.

me levante otra ves en la cuna, pero ni mami ni papi me dejaban salir, y la urgencia de ir al baño se hacia cada vez más grande.

cuando no pude aguantarme más, me hice pipi y popo en mi pañal, entonces empecé a llorar.

finalmente, mami fue a revisarme. trató de calmarme "ah ya no llores mi amor, mami esta aqui y te va a hacer sentir mejor. oh oh, me parece que mikey se hizo popo, te hiciste popo en tu pañal para mamita?" entonces me puso la mano en el trasero "si, mikey se hiso popo, esta bien, mamita te va a limpiar y hacer que mi mikey se sienta mejor" despues le dijo a papi "oye querido por favor llena la bañera que necesito bañar al niño" yo todo lo que hacia era llorar.

mami bajo el zipper en la parte de atras de mis pijamas y me las quitó, dejándome solo en pañales, bajo los barrotes de la cuna, me levantó y me cargo al baño, donde papi ya tenía un baño caliente listo para mi.

mami me puso en el piso, me quito los pañales sucios y me limpio con toallitas de bebé. cuando estuvo satisfecha me dijo que me metiera a la bañera.

mami me bañó mientras yo seguia llorando un poquito. cuando terminó me seco con una toalla grande "ya deja de llorar mikey, los niños grandes no lloran"

fuimos de nuevo al otro cuarto, me puso desnudo en la cuna y me dijo que me acostara boca arriba. mientras yo estaba ahi acostado ella sacó otro pañal "pampers" y talco para bebés de su bolsa. me puso los pañales, mis overalls y una camisa amarilla. esta era la primera vez que no estaba en pijamas desde que el viaje comenzo.

deje de llorar cuando mami me puso las medias y mis zapatos. mientras la veía amarrándome los zapatos, pude notar unos broches pequeños en la entrepierna de mis overalls. iba a preguntarle a mami, pero apenas termino de vestirme, volvio a subir los barrotes y me dejó encerrado en la cuna, diciéndome que me quedara ahí quieto mientras ellos terminaban de empacar.

me iba a quejar, pero vi la forma enojada en que me miro, lo que me asusto un poquito y entonces que quede quietecito como me habían dicho.

mientras estaba sentano note que había pequeños hoyos entre los broches de mis pantalones, y que en esos hoyos se podía ver mis pañales.

ahi me quede en la cuna por una larga hora, hasta que mami me dejo salir "hora del desayuno, vamos a comer"

caminamos hasta el restaurante del hotel, y como esperaba me pusieron en una silla de bebé y mami me puso el babero. comí cereal y tome leche de mi biberón. estaba un poco aliviado de que era muy temprano y no había mas gente en el restauran mientras comíamos.

tan pronto terminamos, fuimos al carro y otra ves camino a casa.

Parte 3

Viajamos por un rato muy largo, y me puse a jugar con mis juguetes y aburrido por el viaje. Después de un par de horas mi mamá me pregunto si quería algo para tomar. Yo dije que si, y me dio un biberón lleno de jugo.

“aw mami puedo usar una taza?”

“no, no quiero ningún reguero”

agarré el biberón y empecé a tomármelo “ve que niño tan bueno” me quedé dormido con el biberón casi vació.

Cuando me desperté papi dijo que necesitaba cargar combustible y además era hora de almorzar “oye dormilón quieres ir a McDonalds?” “si si porfa, tengo mucha hambre” dije un poco emocionado. Luego note al moverme que mi pañal estaba empapado, pero no dije nada, yo quería ir a comer.

A los pocos minutos estabamos en Mc, y papi estacionó el auto. Había muchos autos y mucha gente ahí. Mami se bajo y me dijo que le diera la mano.

“pero mami ya estoy grande, ya puedo caminar solo” “no, no puedes, ahí mucha gente aquí y no quiero que te pierdas” mientras entrábamos, sentía mi pañal muy pesado y casi cayéndose por estar tan mojado, y luego note que mami llevaba otro pañal desechable en la mano.

La fila estaba muy larga, mientras estábamos ahí vi que la gente se me quedaba viendo pero yo simplemente los ignoraba.

“oye querida por que no vas y consigues unos asientos, no hay muchos libres” dijo mi papá. “bueno” contesto mi mamá y fuimos a buscar un lugar para sentarnos “papi yo quiero un big mac ok”

mami encontró un lugar en el centro. Me dijo que me sentara mientras fue a botar la basura que dejaron en la mesa, puso su bolso y el pañal sobre la mesa limpia y se fue a buscar algo. Cuando regresó venía empujando una sillita de bebé “no mami porfa, no quiero” mami puso la silla a un lado de la mesa, le quitó la bandeja y la puso también sobre la mesa. Me movi lo mas lejos que pude, no quería que me pusieran en la sillita.

“acuéstate mi amor para cambiarte el pañal” dijo mami. Había mucha gente alrededor mirándome.

Mami me agarró de la pierna y me haló hacia ella, haciéndome acostar en el banco. Antes de que lo supiera ella me soltó los broches de mi pantalón, me quitó el pañal mojado y lo colocó a un lado de la mesa. Luego tomó un pañal limpio, me puso un poco de talco y me puso en pañales nuevamente. Rápidamente me puso los broches en mi pantalón y me dijo que me sentara mientras enrollaba el pañal sucio.

Luego puso la sillita cerca de mi y me dijo “siéntate aquí campeón” yo me negué, pero ella me tomo por debajo de los brazos y me sentó ahí. Luego puso la bandeja en la sillita, y la movió a un lado de la mesa con migo sentado ahí. Sacó mi biberón de su cartera y me lo dio mientras fue a botar el pañal sucio al basurero.

Yo me sentía muy avergonzado y lo único que hice fue agachar mi cabeza y mirar al piso, era lo único que podía hacer.

Mami regresó y mientras esperábamos la comida, decidió darme el biberón ella misma. Por supuesto la gente nos miraba con curiosidad, pero mami no los ignoraba. Al rato papi regreso con la comida, a mi me trajo un BigMac y papas fritas, esto me puso muy feliz pero luego noté que no había ningún refresco para mi “Mami puedo tomar una gaseosa también?” “no corazón, aquí tenemos jugo para usted” refiriéndose al biberón, justo antes de que empezara a comerme mi hamburguesa, mami sacó el babero amarillo de su bolso y me lo puso, luego me puso la hamburguesa y las papitas sobre la bandeja de mi sillita. A mi me encantan los BigMacs, pero siempre te ensucian mucho, por suerte tenia puesto el babero. Estaba contento y no me importaba lo que estuviera pensando la gente. Cuando terminamos de comer, y en cuanto mami me limpió la cara y las manos, me quitó el babero y caminamos hacia el auto. Luego fuimos a cargar combustible y volvimos a nuestro viaje.

Después de ese gran almuerzo, y de viajar en el auto, me dio mucho sueño y me puse a dormir. Cuando me desperté ya estábamos muy cerca del hotel. Mi pañal estaba mojado pero sabia que nos detendríamos pronto. Y así fue, en una hora ya estábamos ahí. Este hotel era elegante, había un hombre en la puerta recibiendo a los visitantes vestido muy elegante. Cuando papi se detuvo, el hombre saco todo el equipaje del auto y lo llevó dentro. Mami me tomó de la mano y fuimos hasta un escritorio muy grande con muchos empleados elegantes, papi habló con ellos, luego subimos al ascensor para llegar a nuestro cuarto.

“vaya, que cuarto tan grande!” dije, tenía una sala grande, un baño y dos dormitorios. Corrí por todos lados para revisar el lugar. Uno de los dormitorios tenía una cama grande y compartía el baño con el otro cuarto. Cuando fui al otro cuarto vi que había una cuna ahí en lugar de cama, y el cuarto estaba decorado como un cuarto de bebés. No me gusto y corrí donde mami para decirle “mami, mami, hay una cuna de bebé ahí” señalando el cuarto “si ya se amor, ven vamos a cambiarte ese pañal todo cochino”

Me llevó al cuarto, y abrió unas cuantas gavetas que estaban en la entrada del baño, y un pequeño mueble con superficie acolchada, debajo del mueble había talco para bebés y unos pañales de tela aún empacados. Mami me levanto y me puso sobre el mueble, luego me quitó los pantalones y me camisa, y me dijo que me quedara quieto mientras llenaba la bañera con agua tibia. Luego me bajo y me quito el pañal, revisó la temperatura del agua y me dijo que me metiera. Entonces me baño, y después de secarme me puso de nuevo sobre el mueble acolchado, tomó la faja de seguridad que estaba detrás y la puso sobre mi pecho. Se fue por un momento y regreso con más pañales, unos calzoncitos de plástico amarillos y unos alfileres con forma de osito. Empezando a trabajar, se puso los alfileres en la boca, me agarró las piernas por los tobillos, las levantó un poco y empezó a untarme crema en el trasero “parece que te estas irritando un poquito aquí, vamos a aliviarte con esta cremita” continuó agarandome de los tobillos mientras ponía los pañales debajo de mi, luego me soltó las piernas y espolvoreo una tonelada de talco sobre mi, puso el frente del pañal sobre mi estomago y lo aseguro fuerte con los alfileres. “vaya, si que están grandes” pensé para mis adentros. “a ver levanta el traserito amor, para que mami pueda ponerte los calzoncitos” una ves hecho esto, me quito la faja de seguridad del pecho, y me cargó hasta la cuna y me dejo ahí adentro encerrado. “quédate ahí y pórtate bien mientras mami y papi se arreglan para cenar, luego te pongo la ropita para que no te ensucies” dijo mientras aseguraba la baranda de la cuna. Me senté aburrido mirando aquel cuarto tan grande y a los aún más grandes pañales que me habían puesto, ni siquiera podía juntar mis rodillas.

Una media hora después, mami regresó en un bonito vestido, y papi se estaba poniendo un traje con corbata. Mami puso mi ropa en el mueble acolchado y luego caminó hacia la cuna, bajó la baranda y me cargó “hora de vestirte pequeñin” me dio unas palmaditas en el trasero y me reviso para ver si estaba orinado, me puso en el mueble, luego comenzó a vestirme en unos calcetines blancos, unos zapatos mocasines negros, y una camisa blanco con botones al frente. Luego me puso un corbatín celeste pequeño en el cuello. Después de bajarme al piso saco unos pantalones cortos azules, unos nuevos pensé yo “cuando me compró esos pantalones mami?” le pregunté “los encontré cuando empacábamos, todavía son nuevos, es que tu tía Nancy te los regaló cuando eras más pequeño pero no te quedaron, pero ahora son perfectos” me contestó mientras yo metía los pies dentro de los pantalones, y mami los puso arriba sobre mis pañales, consto un poco pero los pudo acomodar. en su lugar

me di cuenta que mami siguio levantando unos tirantes de la parte de atras de mis pantalones, junto con una parte frontal, como un babero, pense yo.

Historia de Mikey, Segunda Parte

Una media hora después, mami regresó en un bonito vestido, y papi se estaba poniendo un traje con corbata.

Mami puso mi ropa en el mueble acolchado y luego caminó hacia mi cuna, bajó la baranda y me cargó

“Hora de vestirte pequeñín” me dio unas palmaditas en el trasero y me reviso para ver si estaba orinado, me puso en el mueble, luego comenzó a vestirme en unos calcetines blancos, unos zapatos mocasines negros, y una camisa blanca con botones al frente. Luego me puso un corbatín celeste pequeño en el cuello. Después de bajarme al piso saco unos pantalones cortos azules, unos nuevos pensé yo

“cuando me compró esos pantalones mami?” le pregunté

“los encontré cuando empacábamos, todavía son nuevos, es que tu tía Nancy te los regaló cuando eras más pequeño pero no te quedaron, pero ahora son perfectos” me contestó mientras yo metía los pies dentro de los pantalones, y mami los puso arriba sobre mis pañales, consto un poco pero los pudo acomodar en su lugar.

Note que los pantalones tenían unos tirantes en la parte de atrás, y una parte frontal que me cubría gran parte de mi pecho. En esa parte había una bolsa grande, con un dibujo de Abelardo y Elmo, los personajes de Plaza Sesamo, en el centro.

Mami ajustó los tirantes, y me acomodo la camisa y los pantalones "plaza sesamo te gustaba mucho cuando eras bebito" me digo mami. "Tu tía Nancy te hizo este trajecito hace varios años".

Lo odiaba "no me gusta" protesté "me lo quiero quitar, me veo como un bebé".

"te ves adorable, ahora pórtate bien y deja que mami te ponga tu sudadera" me ordeno mami. Entonces sacó una sudadera amarilla y me la puso. La sudadera se abotonaba en el frente, y todos los botones tenían la forma de los personajes de plaza sesamo (Abelardo, Pancho, Beto, Enrique, etc.).

Mami abotonó los dos botones de abajo, y dejó el pecho abierto, para que Elmo y Abelardo en mis pantalones se pudieran ver claramente. En la parte superior derecha de la sudadera estaban los números "1 2 3" bordados en colores brillantes. Sabía que me veía exactamente como un bebé, y empecé a lloriquear.

Mami me alzo y me sentó en sus regazos "ya no llores mi pequeño, mami esta aquí para cuidarte"

"pero mamiiiii, porque me tengo que mudar así, no soy bebé?" protesté.

"porque..." respondió "te ves muy lindo, y mami necesita ponerle a su bebé ropa linda, y que sea fácil para cuando tenga que cambiarte los pañales" dijo, mientras terminaba de abrochar los broches en la entrepierna de mi pantalón, que yo no me había dado cuenta que tenia hasta ahora.

En ese momento papi terminó de arreglarse y fue a buscarnos “¿Listos? Vamos a llegar tarde a conocer al señor Smith, mi nuevo Jefe”

Salimos del cuarto y caminamos al lobby del hotel. Me sentía como todo un bebé. El taxi que debía recogernos no había llegado, entonces fui con mami a una de las tiendas del lobby. Recordándome de no tocar ni quebrar nada, mami miraba las cosas de la tienda, hasta que llegamos a un pequeño departamento de bebés. Le llamó la atención una chupeta con un diseño de Elmo en la parte que cubría la boca. “”huy que lindura” exclamó mientras lo miraba. Una de las demostradoras de la tienda se acercó y empezó a hablar con mami sobre mi ropa

“que lindo trajecito lleva su niño, donde lo compraste?” preguntó la vendedora. “Mi hermana lo hizo para el ya hace años, pero hasta ahora le queda” contestó mami.

“se ve lindisimo con su trajecito” dijo la vendedora “cuantos años tiene su pastelito? Parece un poco grande”.

“Mikel tiene ya 10 añitos, verdad mi amor?” “De verdad, y todavía usa pañales? Debe de ser mucho trabajo” preguntó la vendedora.

“no tanto, te acostumbras” le contesto mami. “de verdad que esta lindo tu bebé, quieres que te empaque esa chupeta?” preguntó la vendedora, yo quería gritar NO, pero mami dijo “oh si, muchas gracias”. Mami pagó la chupeta y la saco del empaque, entonces la vendedora le preguntó “no quieres un lacito y una gasilla para amararle la chupeta a la camisa y que no se le pierda”.

“que excelente idea” la vendedora tenia un lacito amarrillo, que amarró a mi chupeta, y mami encontró una gasillita en forma de patito “ves mi amor, ya se que dejamos el tuyo perdido en la casa vieja, pero este te va a gustar igual. Mira! Igual a Elmo en tus pantaloncitos!” la vendedora lo aseguró con la gasilla a la parte frontal de mis pantalones, mientras mami sonreía y me ordenó que le digiera gracias a la señora. “muchas gracias” alcancé a decir.

Después de un rato llegaron a recogernos, una limosina grande! Fue realmente genial. Nos llevaron a un restaurante muy caro y elegante. Entramos y nos llevaron a nuestra mesa, donde había una sillita alta de bebé lista. Todavía tenía la chupeta en la boca cuando papi nos presentó a su nuevo jefe “que niñito mas lindo tienen” dijo el jefe mientras mami me ayudaba a subirme a la sillita alta y ponía los seguros y la bandeja en su lugar.

“muchas gracias, nuestro Mikey es la alegría de la casa” contestó mami, mientras sacaba de su bolsa mi chupón (biberón) con leche. Me quitó la chupeta y me puso la tetilla del biberón en la boca “a ver mi amor, se lo toma todo todo” lo agarré con las dos manos y escuché mientras los adultos hablaban. Después de un rato llegó el mesero y les dio a todos un menú, menos a mi, y le preguntó a mami si no quería unas crayolas y un libro de pintar para el bebito. “si, eso estaría bien, muchas gracias”. Tan pronto el mesero regresó, yo me encontraba pintando dibujos de personajes infantiles. Me sentía muy avergonzado, pero sabía que tenía que portarme bien y obedecer. Durante el camino al restaurante, papi y mami me dijeron que si me portaba mal me iban a castigar y dar de nalgadas ahí mismo, y la verdad no quería ningunas nalgadas.

El mesero regresó y nos tomo la orden. Mami me pidió nuggets de pollo con arroz, y le dijo que le llenara mi biberón con jugo de manzana. Después me puso el babero en el cuello, y esperamos por la comida.

Cuando trajeron la comida, mami me corto el pollo en pedazos pequeñitos, y me dio una cucharita para que comiera solito. El pollo estaba rico.

Fui el primero en terminar, mami me limpio la boca y las manos y me ordenó que me terminara el biberón. Mientras me lo tomaba, sentí ganas de ir al baño. Empecé a moverme de un lado para otro en mi silla, tratando de bajarme. Mire a mami con una mirada de angustia.

“estése quedito” me dijo mami muy seriamente.

No tuve más remedio que hacerme pipi y caca en mis pañales.

“me parece que alguien se ensució los pañales” dijo el señor Smith unos pocos minutos después. Mami husmeo el aire y puso su mano en mis pañales.

“¿hiciste caca?” me pregunto, yo trate de mirar hacia otro lado, pero pareció como que movía la cabeza en forma de negación. “pues yo creo que mi bebé si se hizo popo” se dirigió al señor Smith “esta bien, lo voy a cambiar luego, creo que aun no ha terminado”.

Tuve que permanecer sentado en mi silla todo el tiempo mientras ellos terminaban de comer, una hora después.

Como a las 6:30 terminamos, y todos nos despedimos. Mami fue a sacarme de la silla de bebé después de que papi se fuera con el señor Smith.

“a ver mi bebé, vamos a llevarte al cuarto y a cambiarte los pañales para que estés limpio y listo para dormir.”

Al fin llegamos al hotel, y mami me quito toda la ropa y los pañales sucios, luego me acostó en la cama, donde me limpió, me puso talco, cremita, seguido de más pañales de tela, y un calzoncito de plástico azul. Para finalizar, me puso en la pijama azul de una pieza, la de Plaza Sesamo, y me cargó hasta mi cuna, donde tenía que dormir.

“buenas noches mi amor, que sueñes con los angelitos” me dijo, después de darme un beso en la frente, taparme bien con mis mantas, y asegurar los barrotes de la cuna en su lugar.

esa noche soñe que si mis padres kerian ke me comportara cojimo un bebe pues ke me comportaria asin.

alas 2 de la mañana me desperte i empeze a llorar coo nunca lo habia echo com si tubiera miedo mi madre vino me cojio-cariño ke te pasa-yo empeze a intentar mover a mi madre hacia el pasiilolo asin ke mi madre me cojio i me metio en su cama.
me desperte para alla a las 8 y como mis padrs estaban durmiendo decidi empezar con mi plan, empeze a bajrme una tira del pañal y se kedo cojido solo por una tira, asin ke hize mucha fuerza y me mee y m cage como era ovio con el pipi se salio del pañalmojo los pantalones y la cama y con la caca manche los pantalones, dentro de 10 minutos mis padres se despertaron-mikey arriba-empeze a llorar-mikey pero mira como has puesto la cama-mientras miraba con enfado la cama i mi pantalon, me empezo a grita y yo llore aun mas fuerte mi padre vino-pero no grites asn al niño!!!!!!!!!-grito mientras me cojia-pero mmira como lko ha puesto todo-pues lo arrejaios ahora.

el padre cojio al niño y lo ducho despues sumadre fue y Lo vistio, despues de que sus padres estubieran arrejlados fueron a desanyunar,...

contitninuara::::

sentiros libres y explicarme la vuestra


mikey continua tu historia me paresa divertida para el desparche xd y habla con tu mami siii no te gusta que te traten como un bebe dile que por una simple mojada de cama inicio el probleema osi te gusta quete traten como un bebe dormir en cuna comer en sillitas de bebes etc que todo el mundo te vea no importa no le digas

adgd1

Re: historias de pañales

Nota 09 Nov 2014

marta.garcia escribió:Historia de Mikey.

Parte 1.

Cuando tenía 8 años, comencé a mojar mi cama unas cuantas veces a la semana. No podía explicar por que. Mi papá había sido promovido en su trabajo y por ende nos debíamos pasarnos a vivir al otro lado del país. El nuevo trabajo pagaba muy bien y mis padres decidieron mandarme a una escuela privada. Yo no lo quería y le rogué a mis papás que no lo hicieran, no quería dejar a mis viejos amigos, pero nada de lo que dijera los haría cambiar de opinión. Me dijeron que me gustaría mucho la nueva casa y que haría nuevos amigos.

Mi mamá estaba muy preocupada por mi problema nocturno y decidió llevarme a examinar por un doctor. Además necesitaba el historial medico de la familia, para cuando cambiáramos de doctor. Después de examinarme, el doctor no pudo encontrar nada malo con mi cuerpo. Le explicó a mi mamá que probablemente estaba pasando por una fase y que la superaría en algún tiempo, que muchos niños de 8 años, y más viejos, todavía se orinaban en la cama. Mi mamá pregunto que podía hacer para ayudarme, pero el doctor dijo que lo dejara pasar, y que con el tiempo se solucionaría. Mi mamá se empezó a quejar de las sábanas que debía lavar y le dijo que nos pasábamos de casa y que íbamos a viajar en auto y quedándonos en hoteles a lo largo del camino. El doctor sugirió que usara pañales otra vez y dijo que me ayudaría a dormir mejor. Me asuste mucho y llore “no quiero pañales, mami, ya no me voy a orinar más” y el doctor me calmo diciendo que muchos niños y niñas debían usar pañales para dormir y que no debía avergonzarme de eso. “pero, yo no quiero pañales, no soy un bebé, solo los bebés usan pañales”. Mi mamá le dio las gracias al doctor, recogió nuestros expedientes médicos y nos fuimos.

En el camino a casa mamá se detuvo en una tienda de departamentos, y le pregunte por que habíamos parado pero no me respondió y fuimos adentro. Caminamos hasta la sección de bebés y mamá empezó a buscar y revisar los pañales y calzones de plástico. Una vendedora camino hacia nosotros “puedo ayudarlos?” mamá respondió, señalándome “si, gracias, necesito unos pañales para mi hijo, tienen alguno que podría quedarle” la vendedor empezó a ayudarle “me parece que los estos calzones de plástico están bien” dijo mientras se los quitó a mi mamá y los coloco cerca de mi cintura. Después tomó un paquete de 12 pañales de tela y dijo que eran de mi tamaño también. Mi mamá tomo dos paquetes más y varios calzones de plástico de diferentes colores, todos de mi talla. La vendedora dijo que también tenían pañales desechables, y nos llevo a verlos, le enseñó a mamá unos paquetes de pañales “Pampers” que me servirían. Además le explicó que eran mejores para paseos y viajes fuera de casa. Después de comprar otras cosas, nos fuimos, yo estaba feliz de eso por que me sentía muy avergonzado de que mi mamá hablara sobre mis orinadas en la cama con una persona completamente desconocida.

Cuando llegamos a casa mami me dijo que fuera a jugar mientras ella empacaba para nuestro viaje. Salíamos en un par de días, en auto, papá había hablado con la compañía de mudanzas para que se llevaran todos nuestros muebles después de que saliéramos, para cuando llegáramos a la nueva casa, la compañía ya habría movido todo ahí. Deberíamos quedarnos en un hotel mientras mamá y yo ayudábamos a poner la casa en orden nuevamente.

Esa noches, después de cenar, me mandaron a tomar mi baño diario. Cuando termine y fui a mi cuarto, mi mamá estaba esperándome. Estaba acomodando unos pañales de tela sobre mi cama, y tenía dos gasillas en forma de patitos en la boca, me dijo que me acostara sobre los pañales. Llore “no necesito pañales mamita, por fa, no quiero usar pañales” pero ella me ignoro y me levantó y colocó sobre mis nuevos pañales. Me puso talco para bebés y aseguró los pañales con las gasillas, alrededor de mi cintura. Me ordenó que me levantara mientras ella sostenía un par de calzoncitos de plástico azules y me decía que metiera mis piernas adentro. Lloré un poco mientras ella los levantaba sobre mis piernas para cubrir todo mi pañal. Ella actuaba natural, como si fuera algo que haciamos todos los días, pero yo estaba muy avergonzado.

“Ya estamos listos para dormir, ponte las pijamas para que puedas ver un poco de tele antes de irte a dormir en una hora” eran solo las 6 pm, y mi hora de dormir era normalmente a las 9 pm. “aw por que tengo que acostarme tan temprano, mamita?” ella contesto “bueno, de ahora en adelante te vamos a acostar a las 7, el doctor dijo que necesitabas mucho descanso, ahora vamos abajo, debe haber alguna caricatura que puedas ver antes de dormir ”

Después de ponerme mis pijamas seguí a mamá, sintiendo como mi trasero se contoneaba de un lado a otro por llevar esos gruesos pañales, y sintiéndome muy avergonzado, podía oír los pañales cada paso que daba.

Cuando llegué a la sala, papí dijo “que bien, ya estas listo para dormir” no le respondí, mirando para otro lado, pero mamá dijo “si, quieres algo de tomar mi amor” mirándome. “si, quiero jugo por favor” dije “que te parece un vaso de leche tibia” “esta bien” Mamá fue a la cocina y retorno con una taza de leche caliente. Pero vi que la taza tenia una tapa protectora con un orificio para bebes, como las tazas entrenadoras, y mire a mamá extrañado “aquí tienes amor, la cubierta es para que no riegues nada, no tenemos tiempo de lavar el sillón si haces algún desorden, por eso encontré una de tus tazas de bebé cuando estaba empacando”.

Yo no la quería, pero la mirada de papá decía que mejor la tomara, así que lo hice y me bebí la leche tibia.

Estuve mirando algunas caricaturas y justo antes de las 7 en punto, mamita me llamó “hora de dormir, dele a papi un besito y ven arriba, que te voy a meter y arropar en la cama” Rogué para que me dejaran quedarme al menos hasta el final de la caricatura, pero eso no pasó. Cuando fui a donde papá y le di un beso, el me alzó, me abrazó y me dijo “que duermas bien campeón, nos vemos en la mañana” mientras me daba palmaditas en mi pañal”

Seguí a mamá arriba hasta mi cuarto, y justo antes de que me metiera en la cama ella me dijo que esperara me puso las faldas de mi pijama dentro de mis pantalones y los haló hacia arriba bastante, después tomó dos gasillas de patitos y aseguro los pantalones de mi pijama con mi camisa. “no quiero que te me enfermes por que se te bajaron tus pijamas y no estabas calentito” sostuvo las sábanas mientras yo me metía en la cama.

Después de arroparme y de un beso de buenas noches, mamá cerro las cortinas para tapar la luz de día, salió y cerró la puerta. Me quede muy aburrido en mi cuarto llorando hasta que me dormí.

A la mañana siguiente me desperté con un pañal bastante mojado. Escuché a mamá y papá abajo empacando y metiendo las cosas en cajas. No sabía que hacer, sentía vergüenza, pero al menos mi cama y mis pijamas estaban secas.

Cuando me levante traté de quitarme las gasillas que mantenían mis pijamas juntas, pero mi mamá debí haberme escuchado por que gritó “Mark, ven a desayunar cielito, tu cereal esta en la mesa, después de comer te cambió los pañales, ahora ven a desayunar”

Fui abajo, “buenos días mami y papi” y me senté en la mesa. Mamá estaba ahi y mientras me sentaba puso un poco de leche en mi tazón de cereal, y puso un poco más de leche en la taza entrenadora que había usado la noche pasada “aw, por que esa taza mamita” “las otras están empacadas”.

Terminé de desayunar rápido por que mi pañal mojado me molestaba y quería quitármelo. Cuando terminé mamá dijo, “bueno, vamos a cambiarte esos pañales” y apuntó al piso de la sala donde había un tapete de plástico con dibujos de Mickey Mouse y sus amigos por todas partes. Lo miré asustado y extrañado. “Es para que la alfombra no se moje, amorcito, acuéstate sobre el después de que te quite las gasillas de tu pijamita”

Me acosté sobre el tapete y mamá me quitó los pantalones, y luego me quitó los calzoncitos de plástico, dejándome solo con mi muy orinado pañal. “que bueno que te pusimos en pañales otra ves” dijo mientras soltaba mi pañal y me lo quitaba. Después me dijo que me quedara quedito mientras iba a buscar alguna toallita húmeda para limpiarme.

Mientras mami estaba en el baño, escuche que habría la llave del agua y después la cerraba. Regresó con una toalla húmeda en una mano y un pañal “Pamper” desechable y talco de bebés en la otra. Le protesté “mamita yo no quiero usar pañal, por favor no me pongas ese pañal”

Ignorándome, me limpio con la toalla, colocó el pañal debajo de mi trasero, aplico talco para bebés sobre mi trasero y frente, después aseguró el pañal alrededor de mi cintura mientras decía “cielito, vamos a salir de viaje en una hora, es un viaje muy muy largo en auto, y tu siempre te duermes cuando viajamos, verdad que no queremos ningún accidente en el auto de papi, ni niños mojados ni nada?”

*****************************************

Me puso los pantalones de mi pijama otra ves, y puso los calzoncitos de plástico sobre mis pañales húmedos recién cambiados. Mientras me levantada, pude oír los crujidos de mis pañales. Mi mamita se paró junto a mi y volvió a asegurar los pantalones de la pijama a mi camisa con gasillas de patitos “por ahora, es mejor que te quedes en pijamas hasta que pueda encontrar tus ropas, todo esta empacado”.

Odiaba esto cada ves más, y cuando me movía, mis pañales hacían ruido.

Mami me ordenó que fuera a mi cuarto y que trajera todos los juguetes con los que quisiera jugar mientras durara el viaje, diciéndome que fuera cuidadoso y que no desordenara las cajas. Junte algunas de mis cosas, y antes de que lo pensara, ya era hora de irnos.

Papi tenia el carro lleno del cajas, y casi no había espacio para mi.

Antes de que saliéramos le pregunte a mami si había encontrado la caja con mi ropa, para que pudiera usar mi ropa interior normal y mis pantalones jeans. Ella dijo que estaban encima del carro, pero que por ahora era mejor si me quedaba en pijamas porque yo siempre dormía en el auto y que así estaría más cómodo.

Parte 2 El Viaje

Nos pusimos en marcha, con un largo viaje esperándonos. El auto estaba lleno de cajas, todas con etiquetas, pero ninguna tenía mi nombre escrito, solo que estuvieran al fondo o metidas dentro de otras cajas. Pero si pude notar que arriba de todas las cajas había un paquete de pañales, muy cerca de la ventana, donde todo el mundo podía verlo. Trate de alcanzarlo y quitarlo de vista pero mami me detuvo y dijo que me estuviera quieto y dejara de jugar con las cajas antes de que me lastimara.

Viajamos y viajamos y de repente sentí ganas de hacer pis “mami tengo ganas de orinar” y ella me respondió “orina en tu pañal cielito, y luego mamita te lo cambia cuando paremos a echar gasolina”.

Trate de aguantarme lo más que pude, y me quejé otra ves “mi amor, haste pipi en tus pañales, no te preocupes, mami te los va a cambiar en un ratito, ¿quieres un jugo y algo para comer?” yo le dije que no y traté lo mejor que pude de aguantarme las ganas.

Después de un rato, estaba mirando por la ventana, tratando muy fuerte de aguantarme, y de repente la naturaleza gano la batalla. Empecé a sollozar, sentado en el asiento de atrás con un pañal muy mojado en medio de mis piernas.

Mami se volvió, esta ves con medio sandwich de mantequilla de maní y una taza de jugo en las manos; otra taza de bebés con la cara de mickey mouse impresa. Mamá digo “cómete esto cielito, te hará sentir mejor, no vamos a parar a cenar hasta dentro de mucho, así que aquí tienes tu almuerzo. Cuando termines aquí tengo la otra mitad del sandwich, por si quieres más” No sentía mucha hambre, pero me lo comí, y hasta le pedí a mami la otra mitad.

Estaba muy aburrido, sentado ahí sin nada que hacer mas que mirar carros pasar y contar postes de luz. Tenía algunos juguetes y algunos libros, pero al menos comer era algo que hacer para pasar el tiempo.

Cuando termine de comer, mami me dijo “bueno bebé, trata de dormirte un ratito” mientras me daba una almohada. “pero mamita, estoy orinado, podemos parar por favor” ella dijo que no y que me durmiera un rato. Empecé a jugar con mis carritos de juguete, pero no mucho tiempo después, me quede dormido.

Cuando me levante, papi estaba estacionando el auto en un hotel. Mami me miró y dijo “parece que alguien estaba cansado” mientras yo me frotaba los ojos.

Cuando papi estacionó el carro, mami salió, abrió la puerta de atrás y me sacó del auto. Mientras estaba parado a un lado del carro, noté que los pantalones de mi pijama estaban un poco húmedos. Mami tomo la caja donde estaban los pañales “pampers”, sacando de la bolsa un par de pañales.

Mi papá se registró en el hotel, luego fuimos a un cuarto, donde mami abrió su bolsa y saco el tapete plástico de mickey mouse, colocándolo sobre la cama. “vamos a cambiarte esos pañales mi amor, antes de que te roces” mientras me hacia indicaciones para que me acostara boca arriba en la cama, sobre el tapete.

Me soltó los gasillas y me quitó mis pijamas, luego me quitó mi pañal, que estaba casi empapado en ese momento “pero mira como te orinaste, hasta tus pijamas están mojadas” de seguro que me hice pipi mientras dormir, pensaba.

Mami me limpio con un trapito y me puso un pañal limpio y seco. “ves que lindo ahora, todo seco y limpio” me sonrío.

Mami saco otras ropas de su bolsas, ropas que no había visto antes. Eran otras pijamas, pero estas eran azules y de una sola pieza. Mientras todavía estaba acostado en la cama, mami buscó el zipper en la parte de atrás de las pijamas y la abrió. Eran de un color azul pastel. Luego, agarándome una pierna a la ves “arriba las piernitas” me las metió dentro de las pijamas. Luego hizo lo mismo con mis manos “pon tus manitas aquí dentro mi amor”.

Cuando hizo esto, me ayudo a levantarme, y subió el zipper de las pijamas que estaba en mi espalda. Estas pijamas tenían botitas. Mientras miraba mis pies totalmente cubiertos, vi unas caricaturas grandes impresas en todo el frente de las pijamas, eran todos los personajes de “Plaza Sesamo”

Protesté y lloré “aww mami estas son pijamas de bebé, yo no quiero…” mami me interrumpió y dijo “estas son pijamas para niños pequeños, y tu eres un niñito. Además te ves muy lindo” me levante de la cama y mami me dio una palmadita en mi trasero, diciéndome que la esperara mientras ella iba al sanitario.

Mientras esperaba, me mire en un espejo grande que había en el cuarto. Me veía como un bebito de dos años muy grande usando pañales debajo de las pijamas, no como un niño de ocho años que iba a cumplir nueve en un mes.

Cuando mami salió del baño, papi entro al cuarto con unos portafolios en las manos. Papi usó el sanitario también y dijo “ya estamos listos?” mire confundido y mami dijo “si, ya estamos listos, vamos a cenar”.

“pero mami, yo no quiero salir vestido así, por favor, parezco un bebé” mami ni papi me hicieron caso, y sin tener ninguna opción, me llevaron hasta el restaurant del hotel.

Mientras esperábamos por una mesa, me di cuenta de que mucha gente estaba mirándome. Vi a un niño como de mi edad, mirandome y apuntandome para que sus papás pudieran verme. Lo único que podía hacer era mirar hacia otro lado y ponerme rojo de la vergüenza.

Cuando nuestra mesa estuvo lista, la mesara nos lo indicó y nos ayudo a instalarnos. Mami le dijo unas cosas al oído, y la mesera se marchó. Estaba apunto de sentarme en una silla, cuando la mesera regreso empujando una silla alta de bebé y con una cosa de plástico amarilla con cordeles amarillos. Mami me dijo “arriba mi amor” sosteniendo la silla de bebé mientras la mesera le quitaba la bandeja del frente.

Empecé a negarme, pero mami me tomo por debajo de mis brazos, y me sentó en la sillita. Todo paso tan rápido que estaba en shock y no me dio tiempo de decir una palabra. Cuando estaba sentado en la silla, la mesera volvió a colocar la bandeja y fue ahí cuando me di cuenta que la cosa amarilla de plástico era un babero. La mesara me lo puso. Era de tela amarilla, con un plástico protector al frente, y un dibujo de un osito en pañales, y letras al frente “Bebé de Mamita”

Mami penso que el babero era adorable y le preguntó a la mesera donde podría conseguir uno. La mesera dijo que ellos tenían muchos, y que podía quedarse con ese.

Yo solo quería desaparecer, y unas cuantas lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

“no estés triste cielito, puedes pedir lo que quieras” dijo mi mamá mientras me leía el menú de niños. Me negué a contestar que quería.

La mesera regresó para tomar nuestra orden. Papi ordeno carne y mami pollo. Mami me preguntó otra ves que quería comer, y como no dije nada, me ordeno un perro caliente con papas fritas y leche, y le dio a la mesera mi taza de Mickey Mouse. Mami y papi ordenaron gaseosas para ellos.

Me sentía como un bebé sentado en una sillita alta junto a la mesa.

La mesera regresó con las gaseosas y mi leche. Cuando puso la taza en mi bandeja, accidentalmente la golpeé con mi codo, la taza se volteo, dejando caer la leche sobre toda la bandeja y el piso. Entonces la mesera limpio el desorden con un trapo, y dijo que volvería a llenar la taza. Mi madre agarró la taza, la guardo y dijo “mejor cambiamos la taza para que esto no vuelva a pasar” y sacó de su bolsa un biberón, dándoselo a la mesera. “Esto estará mejor”, dijo mami “eso creo también” contesto la mesera, y se llevó el biberón a la cocina.

“pero mamita, yo no quiero un biberón” “debiste pensar en eso antes de decidir botar toda tu leche”

Antes de que pudiera decir una palabra, la mesera regresó con mi biberón de leche y lo puso en mi bandeja. La mira enojado y me negué a tomarme la leche.

“mami, yo no soy un bebé” entonces mi papá dijo “deja de quejarte mikey, tu mamá tiene razón, tiraste toda tu leche. Pero si botas el biberón la leche no se va a derramar, y mami o yo podemos juntártelo y dártelo otra ves”.

Empecé a llorar, y papi dijo “hey yo creí que eras un niño grande. Ahora deja de llorar antes de que me enojé y te de razones para llorar de verdad”. Traté de parar de llorar pero estaba todavía sollozando.

La mesera trajo la comida. Mami tomó mi plato y cortó el perro caliente en pedazos pequeños, luego lo puso la bandeja de mi sillita para que me lo comiera. Tuve que comer con las manos porque mami no me dejó usar un tenedor después del accidente con la taza.

Me quedé muy quieto, sin protestar ni llorar, porque no quería que mi situación empeorará.

Me comí toda mi cena, pero todavía me negaba a tomarme la leche. Entonces mami agarró el biberón y me lo puso en la boca “abre grande mi amor, necesitas tomar tu leche” esto paso solo una ves, empecé a tomar el biberón yo solo, porque era muy vergonzoso que mi mamá me lo sostuviera.

Terminé de cenar primero porque mi plato era el más pequeño. Mami me preguntó si quería pollo. Cuando le dije que si, tomo unos pedazos pequeños con su tenedor “peep peep, broooooom, abre grande que aquí viene el avión” dijo mientras movía el tenedor hacia mi boca.

Yo me sentía muy avergonzado, y odiaba cada minuto de este viaje.

No quise que mami me diera más pollo, y solo me quede sentado en mi sillita mirando a mis padres comer. De repente sentí ganas de hacer pipi. “mamitaa, tengo que ir” “ir a donde mi amor?” “tengo que ir a hacer pis mami” “esta bien cielito, haste pipí, luego te cambio el pañal”, y continuó su conversación con papito.

Cuando terminaron de comer, papi pagó la cuenta, y mami me dejo bajarme de la sillita, cuando ya tenia orinado el pañal. Me parecía que todo el mundo estaba mirándome.

Traté de quitarme el babero, pero mami dijo “no te lo quites nene, vamos a ir a comprar helados, quieres uno?” yo dije, emocionado “SIIII!” olvidándome del babero y de como estaba vestido.

Salimos del restauran y caminamos hasta una tienda de helados que estaba cerca del hotel, dentro de un parque. Había sillas por todo el parque y debajo de los árboles. Mami escogió una silla un poco alejada, cerca de los árboles. Nos sentamos allí mientras papi fue a traer los helados. Yo le pedí helado de chocolate en un cono.

Mientras esperábamos, mami abrió su bolso y sacó un pañal desechable, luego me ordeno que me pusiera de pie un momento. “no mamita, aquí no, por favor” le rogué. Me miró un poco enojada y respondió “no quiero que te me roces, ahora ponte de pie”.

Abrió el zipper de atrás de las pijamas y me dijo que me acostara boca arriba en la banca para que pudiera cambiarme el pañal. Me levantó los pies y los saco de mi pijama de plaza sésamo. Con mucha rapidez soltó las cintas del pañal y me lo quitó, colocando un pañal seco sobre mi otra ves, lo aseguró, bien apretado con las cintas, y me puso los pies otra ves dentro de mis pijamas.

Me ayudó a levantarme, y volvió a cerrar el zipper en mi espalda, y acomodó mi babero “viste, no fue tan terrible, verdad? Seguro que te sientes muy bien con pañales secos, porque este estaba empapado” mientras lo sostenía para que yo lo viera.

Todo paso muy rápido, pero si me sentía muy bien de estar seco.

Mientras miraba a mami enrollar mi pañal, papi regresaba con los helados. Mami me dio el pañal usado y me dijo que lo pusiera en la basura antes de que comiera. Corrí hasta el basurero más cercano.

Mi papito me dio mi helado de chocolate. Mientras me lo comía, note a algunas personas mirándome, y unos niños también. Me puse nervioso, y no estaba teniendo cuidado con mi helado, entonces un poco cayó sobre mi babero y después sobre el piso. “por suerte estas usando babero” dijo mi mamá después de mirar lo que paso.

Terminé mi helado, pero mis manos y mi cara estaban todas chorreadas. Mami abrió su bolsa, y otra ves sacó un pañal de tela, el cual usó para limpiarme la cara y las manos, pero dejo mi babero sucio todavía en mi pecho. Me dio el resto del biberón que no me había tomado en el restaurant, y me dijo que me lo terminara mientras ellos terminaban de comer su helado.

Después de un rato, ya todos habíamos acabado de comer. Mami quería ir a caminar un rato, pero eran casi las 7 de la noche “hora de acostarte cielito” me dijo mientras caminábamos de regreso a nuestra habitación.

Cerca de la puerta de nuestro cuarto, vi que había una cuna de bebé en el pasillo.

Mami me lavó la cara y las manos en el baño, me quito el babero y lo lavó. “hora de dormir”.

En el cuarto solo había una cama, yo dije “esta bien” y salté sobre la cama, esperando a que mami me cubriera con las mantas. Pero cuando salté a la cama, alguien golpeó la puerta. Mami fue a abrir. Era la cuna que vi en el pasillo, pero ahora tenía sábanas y mantas. El empleado del hotel empezó a empujarla dentro del cuarto. Mami dijo “muchas gracias, la estábamos esperando”

El hombre puso la cuna contra una pared y acomodó las mantas. Mami le dio las gracias y también algo de propina.

Mami abrió las rejas de un lado de la cuna y dijo “hora de dormir mi amor, a ver, súbete ” mientras le daba palmadas al colchón.

Ya había tenido suficiente “no me voy a meter en una cuna de bebés…. No soy un bebé mami, yo soy un niño grande, ya casi tengo 9 años… por favor mamita, por favor”.

“mejor bienes y te metes en la cuna antes de que me enojé y te de nalgadas, pero YA! ”.

No había nada que yo pudiera hacer. Camine y me subí a la cuna, y mami me arropó con las mantas. Me dio un beso en la frente y volvió a cerrar las rejas de la cuna.

“ahora duérmete, tenemos un gran día mañana, vamos a ir a nuestra casa nueva para asegurarnos de que trajeron todos nuestros muebles. Papi va a tener que ir a su nuevo trabajo, así que vamos a estar juntos tu y yo todo el día mi amor, que tengas dulces sueños”

mami y papi se prepararon para dormir, y muy temprano ya todos estabamos soñando

la mañana siguiente, al despertarme, ya mis padres se habian levantado. me sentia un poco mojado, pero mis pijamas y mis sábanas estaban secas. Lame a mi mamá, pero fue papi el que contesto "tu mamá esta afuera acomodando las maletas en el auto, en un ratito regresa"

"mami entro al cuarto y me vio sentado en la cuna, yo la llame y ella me dijo "dame un minuto mi amor, dormiste bien?" yo no le conteste, odiaba estas en esta estupida cuna

mami demoro mucho y me parecio que no me ponia atención, porque estaba muy ocupada llevando nuestro equipaje al auto, asi que decidi levantarme e idear la forma de salir de la cuna y bajar los barrotes.

no pude encontrar la manera de bajarlos, asi que subi mi pierna arriba de los barrotes, pero mi papá me detuvo "quedate ahi quieto antes de que te lastimes, mami va a venir en un momento"

enogado me volvi a sentar en mi cuna "papi tengo que ir al baño", pero el solo me dijo que me esperara, y parecia que se estaba molestando.

me levante otra ves en la cuna, pero ni mami ni papi me dejaban salir, y la urgencia de ir al baño se hacia cada vez más grande.

cuando no pude aguantarme más, me hice pipi y popo en mi pañal, entonces empecé a llorar.

finalmente, mami fue a revisarme. trató de calmarme "ah ya no llores mi amor, mami esta aqui y te va a hacer sentir mejor. oh oh, me parece que mikey se hizo popo, te hiciste popo en tu pañal para mamita?" entonces me puso la mano en el trasero "si, mikey se hiso popo, esta bien, mamita te va a limpiar y hacer que mi mikey se sienta mejor" despues le dijo a papi "oye querido por favor llena la bañera que necesito bañar al niño" yo todo lo que hacia era llorar.

mami bajo el zipper en la parte de atras de mis pijamas y me las quitó, dejándome solo en pañales, bajo los barrotes de la cuna, me levantó y me cargo al baño, donde papi ya tenía un baño caliente listo para mi.

mami me puso en el piso, me quito los pañales sucios y me limpio con toallitas de bebé. cuando estuvo satisfecha me dijo que me metiera a la bañera.

mami me bañó mientras yo seguia llorando un poquito. cuando terminó me seco con una toalla grande "ya deja de llorar mikey, los niños grandes no lloran"

fuimos de nuevo al otro cuarto, me puso desnudo en la cuna y me dijo que me acostara boca arriba. mientras yo estaba ahi acostado ella sacó otro pañal "pampers" y talco para bebés de su bolsa. me puso los pañales, mis overalls y una camisa amarilla. esta era la primera vez que no estaba en pijamas desde que el viaje comenzo.

deje de llorar cuando mami me puso las medias y mis zapatos. mientras la veía amarrándome los zapatos, pude notar unos broches pequeños en la entrepierna de mis overalls. iba a preguntarle a mami, pero apenas termino de vestirme, volvio a subir los barrotes y me dejó encerrado en la cuna, diciéndome que me quedara ahí quieto mientras ellos terminaban de empacar.

me iba a quejar, pero vi la forma enojada en que me miro, lo que me asusto un poquito y entonces que quede quietecito como me habían dicho.

mientras estaba sentano note que había pequeños hoyos entre los broches de mis pantalones, y que en esos hoyos se podía ver mis pañales.

ahi me quede en la cuna por una larga hora, hasta que mami me dejo salir "hora del desayuno, vamos a comer"

caminamos hasta el restaurante del hotel, y como esperaba me pusieron en una silla de bebé y mami me puso el babero. comí cereal y tome leche de mi biberón. estaba un poco aliviado de que era muy temprano y no había mas gente en el restauran mientras comíamos.

tan pronto terminamos, fuimos al carro y otra ves camino a casa.

Parte 3

Viajamos por un rato muy largo, y me puse a jugar con mis juguetes y aburrido por el viaje. Después de un par de horas mi mamá me pregunto si quería algo para tomar. Yo dije que si, y me dio un biberón lleno de jugo.

“aw mami puedo usar una taza?”

“no, no quiero ningún reguero”

agarré el biberón y empecé a tomármelo “ve que niño tan bueno” me quedé dormido con el biberón casi vació.

Cuando me desperté papi dijo que necesitaba cargar combustible y además era hora de almorzar “oye dormilón quieres ir a McDonalds?” “si si porfa, tengo mucha hambre” dije un poco emocionado. Luego note al moverme que mi pañal estaba empapado, pero no dije nada, yo quería ir a comer.

A los pocos minutos estabamos en Mc, y papi estacionó el auto. Había muchos autos y mucha gente ahí. Mami se bajo y me dijo que le diera la mano.

“pero mami ya estoy grande, ya puedo caminar solo” “no, no puedes, ahí mucha gente aquí y no quiero que te pierdas” mientras entrábamos, sentía mi pañal muy pesado y casi cayéndose por estar tan mojado, y luego note que mami llevaba otro pañal desechable en la mano.

La fila estaba muy larga, mientras estábamos ahí vi que la gente se me quedaba viendo pero yo simplemente los ignoraba.

“oye querida por que no vas y consigues unos asientos, no hay muchos libres” dijo mi papá. “bueno” contesto mi mamá y fuimos a buscar un lugar para sentarnos “papi yo quiero un big mac ok”

mami encontró un lugar en el centro. Me dijo que me sentara mientras fue a botar la basura que dejaron en la mesa, puso su bolso y el pañal sobre la mesa limpia y se fue a buscar algo. Cuando regresó venía empujando una sillita de bebé “no mami porfa, no quiero” mami puso la silla a un lado de la mesa, le quitó la bandeja y la puso también sobre la mesa. Me movi lo mas lejos que pude, no quería que me pusieran en la sillita.

“acuéstate mi amor para cambiarte el pañal” dijo mami. Había mucha gente alrededor mirándome.

Mami me agarró de la pierna y me haló hacia ella, haciéndome acostar en el banco. Antes de que lo supiera ella me soltó los broches de mi pantalón, me quitó el pañal mojado y lo colocó a un lado de la mesa. Luego tomó un pañal limpio, me puso un poco de talco y me puso en pañales nuevamente. Rápidamente me puso los broches en mi pantalón y me dijo que me sentara mientras enrollaba el pañal sucio.

Luego puso la sillita cerca de mi y me dijo “siéntate aquí campeón” yo me negué, pero ella me tomo por debajo de los brazos y me sentó ahí. Luego puso la bandeja en la sillita, y la movió a un lado de la mesa con migo sentado ahí. Sacó mi biberón de su cartera y me lo dio mientras fue a botar el pañal sucio al basurero.

Yo me sentía muy avergonzado y lo único que hice fue agachar mi cabeza y mirar al piso, era lo único que podía hacer.

Mami regresó y mientras esperábamos la comida, decidió darme el biberón ella misma. Por supuesto la gente nos miraba con curiosidad, pero mami no los ignoraba. Al rato papi regreso con la comida, a mi me trajo un BigMac y papas fritas, esto me puso muy feliz pero luego noté que no había ningún refresco para mi “Mami puedo tomar una gaseosa también?” “no corazón, aquí tenemos jugo para usted” refiriéndose al biberón, justo antes de que empezara a comerme mi hamburguesa, mami sacó el babero amarillo de su bolso y me lo puso, luego me puso la hamburguesa y las papitas sobre la bandeja de mi sillita. A mi me encantan los BigMacs, pero siempre te ensucian mucho, por suerte tenia puesto el babero. Estaba contento y no me importaba lo que estuviera pensando la gente. Cuando terminamos de comer, y en cuanto mami me limpió la cara y las manos, me quitó el babero y caminamos hacia el auto. Luego fuimos a cargar combustible y volvimos a nuestro viaje.

Después de ese gran almuerzo, y de viajar en el auto, me dio mucho sueño y me puse a dormir. Cuando me desperté ya estábamos muy cerca del hotel. Mi pañal estaba mojado pero sabia que nos detendríamos pronto. Y así fue, en una hora ya estábamos ahí. Este hotel era elegante, había un hombre en la puerta recibiendo a los visitantes vestido muy elegante. Cuando papi se detuvo, el hombre saco todo el equipaje del auto y lo llevó dentro. Mami me tomó de la mano y fuimos hasta un escritorio muy grande con muchos empleados elegantes, papi habló con ellos, luego subimos al ascensor para llegar a nuestro cuarto.

“vaya, que cuarto tan grande!” dije, tenía una sala grande, un baño y dos dormitorios. Corrí por todos lados para revisar el lugar. Uno de los dormitorios tenía una cama grande y compartía el baño con el otro cuarto. Cuando fui al otro cuarto vi que había una cuna ahí en lugar de cama, y el cuarto estaba decorado como un cuarto de bebés. No me gusto y corrí donde mami para decirle “mami, mami, hay una cuna de bebé ahí” señalando el cuarto “si ya se amor, ven vamos a cambiarte ese pañal todo cochino”

Me llevó al cuarto, y abrió unas cuantas gavetas que estaban en la entrada del baño, y un pequeño mueble con superficie acolchada, debajo del mueble había talco para bebés y unos pañales de tela aún empacados. Mami me levanto y me puso sobre el mueble, luego me quitó los pantalones y me camisa, y me dijo que me quedara quieto mientras llenaba la bañera con agua tibia. Luego me bajo y me quito el pañal, revisó la temperatura del agua y me dijo que me metiera. Entonces me baño, y después de secarme me puso de nuevo sobre el mueble acolchado, tomó la faja de seguridad que estaba detrás y la puso sobre mi pecho. Se fue por un momento y regreso con más pañales, unos calzoncitos de plástico amarillos y unos alfileres con forma de osito. Empezando a trabajar, se puso los alfileres en la boca, me agarró las piernas por los tobillos, las levantó un poco y empezó a untarme crema en el trasero “parece que te estas irritando un poquito aquí, vamos a aliviarte con esta cremita” continuó agarandome de los tobillos mientras ponía los pañales debajo de mi, luego me soltó las piernas y espolvoreo una tonelada de talco sobre mi, puso el frente del pañal sobre mi estomago y lo aseguro fuerte con los alfileres. “vaya, si que están grandes” pensé para mis adentros. “a ver levanta el traserito amor, para que mami pueda ponerte los calzoncitos” una ves hecho esto, me quito la faja de seguridad del pecho, y me cargó hasta la cuna y me dejo ahí adentro encerrado. “quédate ahí y pórtate bien mientras mami y papi se arreglan para cenar, luego te pongo la ropita para que no te ensucies” dijo mientras aseguraba la baranda de la cuna. Me senté aburrido mirando aquel cuarto tan grande y a los aún más grandes pañales que me habían puesto, ni siquiera podía juntar mis rodillas.

Una media hora después, mami regresó en un bonito vestido, y papi se estaba poniendo un traje con corbata. Mami puso mi ropa en el mueble acolchado y luego caminó hacia la cuna, bajó la baranda y me cargó “hora de vestirte pequeñin” me dio unas palmaditas en el trasero y me reviso para ver si estaba orinado, me puso en el mueble, luego comenzó a vestirme en unos calcetines blancos, unos zapatos mocasines negros, y una camisa blanco con botones al frente. Luego me puso un corbatín celeste pequeño en el cuello. Después de bajarme al piso saco unos pantalones cortos azules, unos nuevos pensé yo “cuando me compró esos pantalones mami?” le pregunté “los encontré cuando empacábamos, todavía son nuevos, es que tu tía Nancy te los regaló cuando eras más pequeño pero no te quedaron, pero ahora son perfectos” me contestó mientras yo metía los pies dentro de los pantalones, y mami los puso arriba sobre mis pañales, consto un poco pero los pudo acomodar. en su lugar

me di cuenta que mami siguio levantando unos tirantes de la parte de atras de mis pantalones, junto con una parte frontal, como un babero, pense yo.

Historia de Mikey, Segunda Parte

Una media hora después, mami regresó en un bonito vestido, y papi se estaba poniendo un traje con corbata.

Mami puso mi ropa en el mueble acolchado y luego caminó hacia mi cuna, bajó la baranda y me cargó

“Hora de vestirte pequeñín” me dio unas palmaditas en el trasero y me reviso para ver si estaba orinado, me puso en el mueble, luego comenzó a vestirme en unos calcetines blancos, unos zapatos mocasines negros, y una camisa blanca con botones al frente. Luego me puso un corbatín celeste pequeño en el cuello. Después de bajarme al piso saco unos pantalones cortos azules, unos nuevos pensé yo

“cuando me compró esos pantalones mami?” le pregunté

“los encontré cuando empacábamos, todavía son nuevos, es que tu tía Nancy te los regaló cuando eras más pequeño pero no te quedaron, pero ahora son perfectos” me contestó mientras yo metía los pies dentro de los pantalones, y mami los puso arriba sobre mis pañales, consto un poco pero los pudo acomodar en su lugar.

Note que los pantalones tenían unos tirantes en la parte de atrás, y una parte frontal que me cubría gran parte de mi pecho. En esa parte había una bolsa grande, con un dibujo de Abelardo y Elmo, los personajes de Plaza Sesamo, en el centro.

Mami ajustó los tirantes, y me acomodo la camisa y los pantalones "plaza sesamo te gustaba mucho cuando eras bebito" me digo mami. "Tu tía Nancy te hizo este trajecito hace varios años".

Lo odiaba "no me gusta" protesté "me lo quiero quitar, me veo como un bebé".

"te ves adorable, ahora pórtate bien y deja que mami te ponga tu sudadera" me ordeno mami. Entonces sacó una sudadera amarilla y me la puso. La sudadera se abotonaba en el frente, y todos los botones tenían la forma de los personajes de plaza sesamo (Abelardo, Pancho, Beto, Enrique, etc.).

Mami abotonó los dos botones de abajo, y dejó el pecho abierto, para que Elmo y Abelardo en mis pantalones se pudieran ver claramente. En la parte superior derecha de la sudadera estaban los números "1 2 3" bordados en colores brillantes. Sabía que me veía exactamente como un bebé, y empecé a lloriquear.

Mami me alzo y me sentó en sus regazos "ya no llores mi pequeño, mami esta aquí para cuidarte"

"pero mamiiiii, porque me tengo que mudar así, no soy bebé?" protesté.

"porque..." respondió "te ves muy lindo, y mami necesita ponerle a su bebé ropa linda, y que sea fácil para cuando tenga que cambiarte los pañales" dijo, mientras terminaba de abrochar los broches en la entrepierna de mi pantalón, que yo no me había dado cuenta que tenia hasta ahora.

En ese momento papi terminó de arreglarse y fue a buscarnos “¿Listos? Vamos a llegar tarde a conocer al señor Smith, mi nuevo Jefe”

Salimos del cuarto y caminamos al lobby del hotel. Me sentía como todo un bebé. El taxi que debía recogernos no había llegado, entonces fui con mami a una de las tiendas del lobby. Recordándome de no tocar ni quebrar nada, mami miraba las cosas de la tienda, hasta que llegamos a un pequeño departamento de bebés. Le llamó la atención una chupeta con un diseño de Elmo en la parte que cubría la boca. “”huy que lindura” exclamó mientras lo miraba. Una de las demostradoras de la tienda se acercó y empezó a hablar con mami sobre mi ropa

“que lindo trajecito lleva su niño, donde lo compraste?” preguntó la vendedora. “Mi hermana lo hizo para el ya hace años, pero hasta ahora le queda” contestó mami.

“se ve lindisimo con su trajecito” dijo la vendedora “cuantos años tiene su pastelito? Parece un poco grande”.

“Mikel tiene ya 10 añitos, verdad mi amor?” “De verdad, y todavía usa pañales? Debe de ser mucho trabajo” preguntó la vendedora.

“no tanto, te acostumbras” le contesto mami. “de verdad que esta lindo tu bebé, quieres que te empaque esa chupeta?” preguntó la vendedora, yo quería gritar NO, pero mami dijo “oh si, muchas gracias”. Mami pagó la chupeta y la saco del empaque, entonces la vendedora le preguntó “no quieres un lacito y una gasilla para amararle la chupeta a la camisa y que no se le pierda”.

“que excelente idea” la vendedora tenia un lacito amarrillo, que amarró a mi chupeta, y mami encontró una gasillita en forma de patito “ves mi amor, ya se que dejamos el tuyo perdido en la casa vieja, pero este te va a gustar igual. Mira! Igual a Elmo en tus pantaloncitos!” la vendedora lo aseguró con la gasilla a la parte frontal de mis pantalones, mientras mami sonreía y me ordenó que le digiera gracias a la señora. “muchas gracias” alcancé a decir.

Después de un rato llegaron a recogernos, una limosina grande! Fue realmente genial. Nos llevaron a un restaurante muy caro y elegante. Entramos y nos llevaron a nuestra mesa, donde había una sillita alta de bebé lista. Todavía tenía la chupeta en la boca cuando papi nos presentó a su nuevo jefe “que niñito mas lindo tienen” dijo el jefe mientras mami me ayudaba a subirme a la sillita alta y ponía los seguros y la bandeja en su lugar.

“muchas gracias, nuestro Mikey es la alegría de la casa” contestó mami, mientras sacaba de su bolsa mi chupón (biberón) con leche. Me quitó la chupeta y me puso la tetilla del biberón en la boca “a ver mi amor, se lo toma todo todo” lo agarré con las dos manos y escuché mientras los adultos hablaban. Después de un rato llegó el mesero y les dio a todos un menú, menos a mi, y le preguntó a mami si no quería unas crayolas y un libro de pintar para el bebito. “si, eso estaría bien, muchas gracias”. Tan pronto el mesero regresó, yo me encontraba pintando dibujos de personajes infantiles. Me sentía muy avergonzado, pero sabía que tenía que portarme bien y obedecer. Durante el camino al restaurante, papi y mami me dijeron que si me portaba mal me iban a castigar y dar de nalgadas ahí mismo, y la verdad no quería ningunas nalgadas.

El mesero regresó y nos tomo la orden. Mami me pidió nuggets de pollo con arroz, y le dijo que le llenara mi biberón con jugo de manzana. Después me puso el babero en el cuello, y esperamos por la comida.

Cuando trajeron la comida, mami me corto el pollo en pedazos pequeñitos, y me dio una cucharita para que comiera solito. El pollo estaba rico.

Fui el primero en terminar, mami me limpio la boca y las manos y me ordenó que me terminara el biberón. Mientras me lo tomaba, sentí ganas de ir al baño. Empecé a moverme de un lado para otro en mi silla, tratando de bajarme. Mire a mami con una mirada de angustia.

“estése quedito” me dijo mami muy seriamente.

No tuve más remedio que hacerme pipi y caca en mis pañales.

“me parece que alguien se ensució los pañales” dijo el señor Smith unos pocos minutos después. Mami husmeo el aire y puso su mano en mis pañales.

“¿hiciste caca?” me pregunto, yo trate de mirar hacia otro lado, pero pareció como que movía la cabeza en forma de negación. “pues yo creo que mi bebé si se hizo popo” se dirigió al señor Smith “esta bien, lo voy a cambiar luego, creo que aun no ha terminado”.

Tuve que permanecer sentado en mi silla todo el tiempo mientras ellos terminaban de comer, una hora después.

Como a las 6:30 terminamos, y todos nos despedimos. Mami fue a sacarme de la silla de bebé después de que papi se fuera con el señor Smith.

“a ver mi bebé, vamos a llevarte al cuarto y a cambiarte los pañales para que estés limpio y listo para dormir.”

Al fin llegamos al hotel, y mami me quito toda la ropa y los pañales sucios, luego me acostó en la cama, donde me limpió, me puso talco, cremita, seguido de más pañales de tela, y un calzoncito de plástico azul. Para finalizar, me puso en la pijama azul de una pieza, la de Plaza Sesamo, y me cargó hasta mi cuna, donde tenía que dormir.

“buenas noches mi amor, que sueñes con los angelitos” me dijo, después de darme un beso en la frente, taparme bien con mis mantas, y asegurar los barrotes de la cuna en su lugar.

esa noche soñe que si mis padres kerian ke me comportara cojimo un bebe pues ke me comportaria asin.

alas 2 de la mañana me desperte i empeze a llorar coo nunca lo habia echo com si tubiera miedo mi madre vino me cojio-cariño ke te pasa-yo empeze a intentar mover a mi madre hacia el pasiilolo asin ke mi madre me cojio i me metio en su cama.
me desperte para alla a las 8 y como mis padrs estaban durmiendo decidi empezar con mi plan, empeze a bajrme una tira del pañal y se kedo cojido solo por una tira, asin ke hize mucha fuerza y me mee y m cage como era ovio con el pipi se salio del pañalmojo los pantalones y la cama y con la caca manche los pantalones, dentro de 10 minutos mis padres se despertaron-mikey arriba-empeze a llorar-mikey pero mira como has puesto la cama-mientras miraba con enfado la cama i mi pantalon, me empezo a grita y yo llore aun mas fuerte mi padre vino-pero no grites asn al niño!!!!!!!!!-grito mientras me cojia-pero mmira como lko ha puesto todo-pues lo arrejaios ahora.

el padre cojio al niño y lo ducho despues sumadre fue y Lo vistio, despues de que sus padres estubieran arrejlados fueron a desanyunar,...

contitninuara::::

sentiros libres y explicarme la vuestra


mikey continua tu historia me paresa divertida para el desparche xd y habla con tu mami siii no te gusta que te traten como un bebe dile que por una simple mojada de cama inicio el probleema osi te gusta quete traten como un bebe dormir en cuna comer en sillitas de bebes etc que todo el mundo te vea no importa no le digas

Sqas

Re: historias de pañales

Nota 09 Nov 2014

MIKEY Y SI TE TRATAN COMO UUN BEBE HAS ESTOS PASOS :
SI VES JUEGOS DEE BEBES DILE A TU MAMA QUE QUIERAS JUGAR PIDELE PUROS MUÑECOS COSAS DE BEBES ETC SI VES UNA CUNA DILE QUE QUIERES DORMIR EN ESA CUNA POR PROTECCION Y ASI YA EMPESARAN A CANSARSE D QUE SEAS UN BEBE OJALAQUE HAGAS ESO

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Re: historias de pañales

Nota 10 Nov 2014

aas escribió:amigo grasias incluso le voy a decir muchas grasias

Que paso? Se lo contaste?

lasass

Re: historias de pañales

Nota 18 Nov 2014

jlf escribió:
aas escribió:amigo grasias incluso le voy a decir muchas grasias

Que paso? Se lo contaste?

pues en verdad me dio pena y miedo decirle porque mi mama es muy estricta y regañona

Mensajes: 112
Registrado: 27 Jul 2014

Re: historias de pañales

Nota 18 Nov 2014

lasass escribió:
jlf escribió:
aas escribió:amigo grasias incluso le voy a decir muchas grasias

Que paso? Se lo contaste?

pues en verdad me dio pena y miedo decirle porque mi mama es muy estricta y regañona

Pues vaya... Y qe as echo te poned pañales o no?

asdasd

Re: historias de pañales

Nota 19 Nov 2014

no porque me a dado miedo decirle

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Re: historias de pañales

Nota 19 Nov 2014

asdasd escribió:no porque me a dado mierdo decirle

Pues no tengas miedo que es tu madre

-_-asd

Re: historias de pañales

Nota 20 Nov 2014

jlf escribió:
asdasd escribió:no porque me a dado mierdo decirle

Pues no tengas miedo que es tu madre

mmmmm sera que le digo tu de donde eres

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Re: historias de pañales

Nota 20 Nov 2014

-_-asd escribió:
jlf escribió:
asdasd escribió:no porque me a dado mierdo decirle

Pues no tengas miedo que es tu madre

mmmmm sera que le digo tu de donde eres

Yo soy de españa :)

Mensajes: 112
Registrado: 27 Jul 2014

Re: historias de pañales

Nota 20 Nov 2014

Hola me llamo javi tengo 18 años y soy de España me gusta usar pañal tener chupete y comportarme como un bebe me gustaría encontrar amig@s que les pase lo mismo que ami muchas gracias

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