Los desórdenes alimenticios en los adolescentes

Comer en exceso por tensión y tener hábitos alimenticios incorrectos son dos desórdenes relacionados con la comida relativamente comunes entre los adolescentes. Además de éstos, en la actualidad existe un aumento cada vez mayor entre niñas y jóvenes de dos desórdenes alimenticios psíquicos: la bulimia y la anorexia nerviosa.

Las estadísticas son alarmantes: en mundo industrializado, 10 de cada 100 de las mujeres de esta edad padecen un desorden alimenticio. Estas dos enfermedades también ocurren entre los varones, pero con menor frecuencia. El psiquiatra evalúa, diagnostica y trata estos desórdenes, que se caracterizan por una fuerte preocupación con respecto a la comida, y una distorsión de la imagen física.

A menudo los padres preguntan cómo identificar los síntomas de anorexia y bulimia.

Desafortunadamente, muchos adolescentes los esconden a sus familias por meses y años.

Los padres deben estar alertas ante los siguientes síntomas:

Una adolescente con anorexia nerviosa es una estudiante perfeccionista y de altas calificaciones, pero que al mismo tiempo sufre de una baja autoestima al pensar, en forma irracional, que está excedida en peso, independientemente de lo delgada que se encuentre en realidad. Siente además una necesidad desesperada de sentir que dirige y gobierna su vida, por eso experimenta una idea de control sólo cuando dice “no” a la demanda normal de alimentos de su cuerpo. En un afán desmedido por ser cada vez más delgada, la joven va dejando de comer lo que necesita, algunas veces hasta el punto de dañar gravemente a su cuerpo. En algunos pocos casos, esto puede llevar a la muerte.

Los síntomas de la bulimia son por lo general distintos a los de la anorexia. En estos casos, la persona ingiere grandes cantidades de alimento de alto contenido calórico y purifica luego su cuerpo de esas calorías consumidas autoprovocándose el vómito, o a menudo por medio de laxantes. Estos “atracos” pueden alternarse con severos regímenes, que provocan cambios abruptos de peso. Los adolescentes pueden tratar de ocultar que están forzando el vómito haciendo correr agua mientras pasan largos ratos dentro del baño. La bulimia es una grave amenaza para la salud del paciente. Produce deshidratación, desequilibrio hormonal, disminución de minerales importantes, y daños a los órganos vitales.

Estos desórdenes pueden controlarse poe medio de un tratamiento adecuado. Generalmente, el tratamiento debe ser individual y familiar, con un médico, un nutricionista y alguna medicación.

Algunos adolescentes sufren también de otros problemas, como la depresión y la ansiedad. Es súmamente importante identificar estos problemas y tratarlos con expertos.

Los estudios demuestran que una identificación temprana del problema y el correspondiente tratamiento producen excelentes resultados. Aquellos padres que notan síntomas de estos desórdenes deben consultar inmediátamente con su médico.

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