Relatos Eroticos #01

Acababa de llegar al paradero donde debo bajar para luego emprender una caminata relativamente corta en dirección a mi hogar. Bajo del autobús, y las luces del semáforo cambian de rojo a verde. Para continuar mi camino debo cruzar a otro lado de la calle, y mientras espero a que todos los vehículos pasen, veo al otro extremo de la calle una mujer que camina raudamente en la soledad y la oscuridad de la noche; por lo que veo, es una mujer que parece que tiene un cuerpo voluptuoso. Los carros terminan de pasar, y rápidamente cruzo la calle hasta llegar a la otra acera donde empiezo a caminar hacia mi izquierda que es hacia donde la mujer caminaba. Puedo ver que ella está muy lejos, como a 60 o 70 metros, entonces apuro el paso para darle alcance, y es justo cuando ella decide tomar la derecha para irse por una calle perpendicular, yo apuro aun más el paso, pero en la calle no parece haber ningún peatón más que yo y la mujer que está a la vuelta de la esquina. Llego en pocos segundos a la esquina, giro a la derecha y aparece un automóvil de esa calle perpendicular a la que previamente caminaba, con sus potentes faros pasa junto a mí cegándome la visión por unos segundos. Al pasar el auto, puedo notar que la mujer está aun más cerca, como a 20 metros; puedo darme cuenta que la mujer era realmente voluptuosa, a la vez que esbelta, con una cabellera ondeada y larga, oscura, y que le llega casi hasta la cintura. Empieza a oírse muy claramente el sonido que producen sus zapatos de tacón: " toc, tac, toc, tac.. " irrumpiendo en el ensordecedor silencio de esas calles desoladas. Me acerco más, más y más, cada vez estoy más cerca de ella, estoy a 10 metros, luego muy pronto ya estoy a 5 metros, mirando fijamente a su parte de atrás, a su trasero, y empiezo a caminar a su ritmo para cubrir el sonido de mis pisadas con el sonido de sus pisadas y así ella no note mi presencia; hago que mis pasos sean un poco más largos que los suyos para poder darle alcance definitivo. Me encuentro ya a dos metros, y no puedo quitar la mirada de ese trasero cuya forma me parece perfecta, esas nalgas abultadas y redondeadas, y que se abultan aun más una a una y alternadamente cada vez que la mujer tiene una de las piernas distendida hacia atrás, y luego la otra pierna y la otra nalga la que se abulta más, luego nuevamente la otra pierna y la otra nalga y así sucesivamente. Es una mujer que no es obsesa pero es de caderas relativamente anchas, cintura estrecha y muslos carnosos, espalda recta y hombros relajados y las caderas oscilan de un lado a otro, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, en un vaivén eróticamente armonioso, y al ritmo del inflar y desinflar de esos glúteos tan apetitosos. Me encuentro sencillamente extasiado al ver tremendo espectáCULO, y ya estoy a tan solo un metro de distancia y sigo con la mirada fija en ese trasero andante, metido en unos jeanes azules perfectamente entallados y arriba de él hay un sweater rojo delgado y ceñido. A tan sólo medio metro de ese excelso y suculento trasero; me acerco aun más, lleno de excitación, de excitación nerviosa y sexual también, completamente extasiado, me acerco unos cuantos centímetros más yéndome hacia el lado izquierdo de la mujer... decido tocar ese rico derrier con mi mano derecha. Primero, aterriza la yema de mi dedo índice en la parte superior de donde nace la unión y a la vez la separación de ambas protuberancias hipnotizantes que son las nalgas y que hacen combinación perfecta con esas caderas a cada lado de ese derrier tan apetitoso, de ahí barro el dedo hacia la nalga derecha bajándolo diagonalmente hasta tener la nalga sujeta completamente con la palma de mi mano, aprieto la nalga ni tan suave ni tan fuerte, y de ahí barro la mano hacia la nalga izquierda y también la aprieto, abro la palma completamente y le doy una caricia circular y adicional a todo el derrier que cubre las dos nalgas, parte de las caderas y los muslos; toda la operación de tocar el derrier con la mano ocurre en medio segundo pero parece que lo hubiera hecho en un minuto y disfrutando de cada pequeño detalle La mujer gira la cabeza para verme y lo hace con una mirada con señal de estar algo asustada, pero yo ya había empezado con mi arranque de lujuria y tenía que terminar con esa locura, ya no había marcha atrás; entonces me muevo hacia ella con gran rapidez de modo tal que la tomo por detrás rodeándola con uno de mis brazos y tapándole la boca con la mano de otro brazo. "No te preocupes, no voy a hacerte daño" le susurro al oído, todo agitado, jadeante y excitado, con una fuerte erección presionándole en ese su trasero exquisito. La calle estaba oscura, aun más oscura que la calle anterior, doy una rápida mirada general a los alrededores y me percato que a tan solo tres metros de donde estamos hay un zaguán amplio y con arboles a los costados formando una especie de cueva oscura, la llevo ahí, que es donde empiezo a dar rienda suelta a mi bajas pasiones, es decir empiezo a manosear su cuerpo con mi mano derecha, sus senos, su cuello, sus piernas, le levanto el sueter y también le levanto el corpiño, ello me permite coger uno de sus senos, el pezón esta duro y el seno es tan grande que mi mano apenas puede cubrirlo; luego bajo la mano derecha apresurada y desesperadamente hasta encontrar la entrepierna para así rozar su parte por encima de los pantalones, y le digo a la mujer: "no grites por favor, no grites... ", le saco la mano de la boca y con las dos manos intento bajarle los pantalones, lo hago muy rápido, luego procedo a bajarle los calzones y para ello flexiono las rodillas apoyando una de mis rodillas en el piso y manteniendo la otra rodilla en el aire pero con el pie bien plantado en el piso, y cuando mi cara se encuentra a la misma altura de su derrier, también con mucha rapidez le bajo los calzones, tan rápido que al bajárselos las nalgas se quedan ondulando por una fracción de segundo como si fueran de una masa gelatinosa; poder ver ese derrier desnudo justo frente a mi ojos y de tan cerca es la gloria! y aunque la luz es tenue, su tonalidad pálida hace que lo vea bien porque hace buen contraste con el fondo oscuro que proporciona la noche. Le pido que separe las piernas, para así poder palpar su parte, que está muy mojada, ella suelta un suspiro cuando palpo su bajo vientre pronunciando las letras: " uuuuh... aaay ! ", es cuando puedo notar que su voz es aguda y femenina. Me pongo de pie, me pego a ella, acerco mis dedos empapados del liquido extraído de su parte, la tomo de la citura, rozo mi erección en su derrier desnudo y le digo al oido: "chupalos... " y ella chupa mis dedos, y con mi otra mano alcanzo nuevamente su bajo vientre y ella como tiene la boca ocupada solo puede decir: " mmmmmmmh..." ... es momento de bajarme los pantalones para liberar mi erección, y le pido que me toque el pene, ella lo hace, le pido que me masturbe lenta y pausadamente, es cuando puedo notar su mano fina y delicada envolviendo mi pene, "que preciosura de mujer" pienso, mientras que yo le voy lamiendo de oreja y le estoy acariciando los senos que ya estan al aire completamente, su corpiño y su sueter están encima de sus senos, y con la otra mano le sigo acariciando su parte con movimientos circulares y voy metiendo mis dedos en su parte, ella empieza a soltar suspiros cada vez mas profundos debido al placer que siente, y yo sigo así, en esa postura, mi pecho presionado su espalda, y trabajando en sus tetas, su parte, su oreja y su cuello.....

mmmm me puso muy caliente esto

Exitada por haber leido tu relato erótico, no puedo contenerme y platicar uno real que tuve: Esa mañana amanecí muy cachonda y necesitada sexualmente, como no estaba en la ciudad mi marido decidi salir a la calle por la noche a buscar una relación sexual que me apagara ese deseo tan ardiente, asi que como a las 8 de la noche me vestí muy sexy, con un vestido a media pierna muy entallado y escotado, con zapatillas altas y sin ropa interior, me pinté y me alborote mi cabellera, sali de casa y tome un taxi, le pedi que me llevara a un ladies bar y entré, me recibio un mesero y me acomodo en una mesa, le pedi una copa y estuve bebiendo un buen rato, en el bar, habían muchos hombres y yo me cruce de piernas, mostrandolas generosamente. Al cabo de no mucho rato, se me acerco un hombre de unos 40 áños, muy guapo y varonil, me dijo que si se podia sentar conmigo, acepte, pidio una botella de brandy y estuvimos bebiendo y platicando, me chuleaba mucho y preguntaba que por que estaba tan sola, tome fuerzas y le dije que ese dia me sentia muy sola y que buscaba compañia, algo sin compromiso, ya entrados en copas empezo a tocarme las piernas y me abrazo, estas hermosa y tienes un cuerpo muy sensual, que te parece si nos vamos a un lugar mas intimo para estar mas agusto, acepte y me llevo a un motel, ya en la habitacion seguimos bebiendo y empezamos a bailar, sus manos recorrian mi espalda hasta mis nalgas, y su boca besaba mis orejas y el cuello, eso provoco una superexitcion en mi, luego empezo a quitarme el vestido hasta desnudarme toda, me fue llevando a la cama y me acosto, se desnudo y se acosto sobre mi, me beso desde el cuello hasta mi parte, luego subio hasta las orejas y yo casi le suplico que ya me hiciera suya, cuando por fin empezo a poseerme, yo tuve mi primero de 5 orgazmos que tuve esa fabulosa noche, era tan varonil que me lleno toda, me hizo sentir una mujer plena. me hizo el sexo en todas las poses habidas. sali con el durante casi un mes, hasta que el tuvo que cambiar de ciudad por su trabajo. no lo he podido olvidar y me dicen mis amigas que busque a otro hombre que me haga olvidarlo y en eso estoy.

ardiente escribió:Exitada por haber leido tu relato erótico, no puedo contenerme y platicar uno real que tuve: Esa mañana amanecí muy cachonda y necesitada sexualmente, como no estaba en la ciudad mi marido decidi salir a la calle por la noche a buscar una relación sexual que me apagara ese deseo tan ardiente, asi que como a las 8 de la noche me vestí muy sexy, con un vestido a media pierna muy entallado y escotado, con zapatillas altas y sin ropa interior, me pinté y me alborote mi cabellera, sali de casa y tome un taxi, le pedi que me llevara a un ladies bar y entré, me recibio un mesero y me acomodo en una mesa, le pedi una copa y estuve bebiendo un buen rato, en el bar, habían muchos hombres y yo me cruce de piernas, mostrandolas generosamente. Al cabo de no mucho rato, se me acerco un hombre de unos 40 áños, muy guapo y varonil, me dijo que si se podia sentar conmigo, acepte, pidio una botella de brandy y estuvimos bebiendo y platicando, me chuleaba mucho y preguntaba que por que estaba tan sola, tome fuerzas y le dije que ese dia me sentia muy sola y que buscaba compañia, algo sin compromiso, ya entrados en copas empezo a tocarme las piernas y me abrazo, estas hermosa y tienes un cuerpo muy sensual, que te parece si nos vamos a un lugar mas intimo para estar mas agusto, acepte y me llevo a un motel, ya en la habitacion seguimos bebiendo y empezamos a bailar, sus manos recorrian mi espalda hasta mis nalgas, y su boca besaba mis orejas y el cuello, eso provoco una superexitcion en mi, luego empezo a quitarme el vestido hasta desnudarme toda, me fue llevando a la cama y me acosto, se desnudo y se acosto sobre mi, me beso desde el cuello hasta mi parte, luego subio hasta las orejas y yo casi le suplico que ya me hiciera suya, cuando por fin empezo a poseerme, yo tuve mi primero de 5 orgazmos que tuve esa fabulosa noche, era tan varonil que me lleno toda, me hizo sentir una mujer plena. me hizo el sexo en todas las poses habidas. sali con el durante casi un mes, hasta que el tuvo que cambiar de ciudad por su trabajo. no lo he podido olvidar y me dicen mis amigas que busque a otro hombre que me haga olvidarlo y en eso estoy.

De donde eres ????????

carlosqro42@*********

Buenos relatos... ¿En serio lo hiciste, @ardiente? Genial tu historia

Alejo90 escribió:Acababa de llegar al paradero donde debo bajar para luego emprender una caminata relativamente corta en dirección a mi hogar. Bajo del autobús, y las luces del semáforo cambian de rojo a verde. Para continuar mi camino debo cruzar a otro lado de la calle, y mientras espero a que todos los vehículos pasen, veo al otro extremo de la calle una mujer que camina raudamente en la soledad y la oscuridad de la noche; por lo que veo, es una mujer que parece que tiene un cuerpo voluptuoso. Los carros terminan de pasar, y rápidamente cruzo la calle hasta llegar a la otra acera donde empiezo a caminar hacia mi izquierda que es hacia donde la mujer caminaba. Puedo ver que ella está muy lejos, como a 60 o 70 metros, entonces apuro el paso para darle alcance, y es justo cuando ella decide tomar la derecha para irse por una calle perpendicular, yo apuro aun más el paso, pero en la calle no parece haber ningún peatón más que yo y la mujer que está a la vuelta de la esquina. Llego en pocos segundos a la esquina, giro a la derecha y aparece un automóvil de esa calle perpendicular a la que previamente caminaba, con sus potentes faros pasa junto a mí cegándome la visión por unos segundos. Al pasar el auto, puedo notar que la mujer está aun más cerca, como a 20 metros; puedo darme cuenta que la mujer era realmente voluptuosa, a la vez que esbelta, con una cabellera ondeada y larga, oscura, y que le llega casi hasta la cintura. Empieza a oírse muy claramente el sonido que producen sus zapatos de tacón: " toc, tac, toc, tac.. " irrumpiendo en el ensordecedor silencio de esas calles desoladas. Me acerco más, más y más, cada vez estoy más cerca de ella, estoy a 10 metros, luego muy pronto ya estoy a 5 metros, mirando fijamente a su parte de atrás, a su trasero, y empiezo a caminar a su ritmo para cubrir el sonido de mis pisadas con el sonido de sus pisadas y así ella no note mi presencia; hago que mis pasos sean un poco más largos que los suyos para poder darle alcance definitivo. Me encuentro ya a dos metros, y no puedo quitar la mirada de ese trasero cuya forma me parece perfecta, esas nalgas abultadas y redondeadas, y que se abultan aun más una a una y alternadamente cada vez que la mujer tiene una de las piernas distendida hacia atrás, y luego la otra pierna y la otra nalga la que se abulta más, luego nuevamente la otra pierna y la otra nalga y así sucesivamente. Es una mujer que no es obsesa pero es de caderas relativamente anchas, cintura estrecha y muslos carnosos, espalda recta y hombros relajados y las caderas oscilan de un lado a otro, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, en un vaivén eróticamente armonioso, y al ritmo del inflar y desinflar de esos glúteos tan apetitosos. Me encuentro sencillamente extasiado al ver tremendo espectáCULO, y ya estoy a tan solo un metro de distancia y sigo con la mirada fija en ese trasero andante, metido en unos jeanes azules perfectamente entallados y arriba de él hay un sweater rojo delgado y ceñido. A tan sólo medio metro de ese excelso y suculento trasero; me acerco aun más, lleno de excitación, de excitación nerviosa y sexual también, completamente extasiado, me acerco unos cuantos centímetros más yéndome hacia el lado izquierdo de la mujer... decido tocar ese rico derrier con mi mano derecha. Primero, aterriza la yema de mi dedo índice en la parte superior de donde nace la unión y a la vez la separación de ambas protuberancias hipnotizantes que son las nalgas y que hacen combinación perfecta con esas caderas a cada lado de ese derrier tan apetitoso, de ahí barro el dedo hacia la nalga derecha bajándolo diagonalmente hasta tener la nalga sujeta completamente con la palma de mi mano, aprieto la nalga ni tan suave ni tan fuerte, y de ahí barro la mano hacia la nalga izquierda y también la aprieto, abro la palma completamente y le doy una caricia circular y adicional a todo el derrier que cubre las dos nalgas, parte de las caderas y los muslos; toda la operación de tocar el derrier con la mano ocurre en medio segundo pero parece que lo hubiera hecho en un minuto y disfrutando de cada pequeño detalle La mujer gira la cabeza para verme y lo hace con una mirada con señal de estar algo asustada, pero yo ya había empezado con mi arranque de lujuria y tenía que terminar con esa locura, ya no había marcha atrás; entonces me muevo hacia ella con gran rapidez de modo tal que la tomo por detrás rodeándola con uno de mis brazos y tapándole la boca con la mano de otro brazo. "No te preocupes, no voy a hacerte daño" le susurro al oído, todo agitado, jadeante y excitado, con una fuerte erección presionándole en ese su trasero exquisito. La calle estaba oscura, aun más oscura que la calle anterior, doy una rápida mirada general a los alrededores y me percato que a tan solo tres metros de donde estamos hay un zaguán amplio y con arboles a los costados formando una especie de cueva oscura, la llevo ahí, que es donde empiezo a dar rienda suelta a mi bajas pasiones, es decir empiezo a manosear su cuerpo con mi mano derecha, sus senos, su cuello, sus piernas, le levanto el sueter y también le levanto el corpiño, ello me permite coger uno de sus senos, el pezón esta duro y el seno es tan grande que mi mano apenas puede cubrirlo; luego bajo la mano derecha apresurada y desesperadamente hasta encontrar la entrepierna para así rozar su parte por encima de los pantalones, y le digo a la mujer: "no grites por favor, no grites... ", le saco la mano de la boca y con las dos manos intento bajarle los pantalones, lo hago muy rápido, luego procedo a bajarle los calzones y para ello flexiono las rodillas apoyando una de mis rodillas en el piso y manteniendo la otra rodilla en el aire pero con el pie bien plantado en el piso, y cuando mi cara se encuentra a la misma altura de su derrier, también con mucha rapidez le bajo los calzones, tan rápido que al bajárselos las nalgas se quedan ondulando por una fracción de segundo como si fueran de una masa gelatinosa; poder ver ese derrier desnudo justo frente a mi ojos y de tan cerca es la gloria! y aunque la luz es tenue, su tonalidad pálida hace que lo vea bien porque hace buen contraste con el fondo oscuro que proporciona la noche. Le pido que separe las piernas, para así poder palpar su parte, que está muy mojada, ella suelta un suspiro cuando palpo su bajo vientre pronunciando las letras: " uuuuh... aaay ! ", es cuando puedo notar que su voz es aguda y femenina. Me pongo de pie, me pego a ella, acerco mis dedos empapados del liquido extraído de su parte, la tomo de la citura, rozo mi erección en su derrier desnudo y le digo al oido: "chupalos... " y ella chupa mis dedos, y con mi otra mano alcanzo nuevamente su bajo vientre y ella como tiene la boca ocupada solo puede decir: " mmmmmmmh..." ... es momento de bajarme los pantalones para liberar mi erección, y le pido que me toque el pene, ella lo hace, le pido que me masturbe lenta y pausadamente, es cuando puedo notar su mano fina y delicada envolviendo mi pene, "que preciosura de mujer" pienso, mientras que yo le voy lamiendo de oreja y le estoy acariciando los senos que ya estan al aire completamente, su corpiño y su sueter están encima de sus senos, y con la otra mano le sigo acariciando su parte con movimientos circulares y voy metiendo mis dedos en su parte, ella empieza a soltar suspiros cada vez mas profundos debido al placer que siente, y yo sigo así, en esa postura, mi pecho presionado su espalda, y trabajando en sus tetas, su parte, su oreja y su cuello.....

Mm Mm.... Rico y exitado relato

Hola,

Muy bun relato, un muy buen momento para tener algo de lujuria el pecado capital que más me gusta jejeje.

Espero que haya más relatos como este.

Un saludo.

de acuerdo podría publicar más relatos jeje tengo varias ideas morbosas en mente, fantasias q podria compartir gracias por leer