Aborto espontáneo

Un aborto espontáneo es una experiencia intensamente triste y aterradora. Un embarazo que parecía normal acaba de repente, dejando a los padres destrozados. Esta tragedia ocurre en entre el 15 y el 20 por ciento de los embarazos.

Un aborto espontáneo es una pérdida de embarazo que ocurre antes de las 20 semanas, antes de que el feto sea capaz de sobrevivir fuera del útero de su madre. La mayor parte de los abortos espontáneos tienen lugar durante el primer trimestre, o sea, en las primeras 12 semanas de embarazo. Algunos doctores creen que hasta el 50 por ciento de todos los embarazos acaban en abortos espontáneos, puesto que algunas pérdidas ocurren antes de que una mujer se da cuenta de que está embarazada.

¿Por qué ocurren los abortos espontáneos?

Las causas de los abortos espontáneos no se conocen completamente. Cuando una mujer padece un aborto espontáneo durante el primer trimestre, a menudo su doctor no consigue determinar la causa. Sin embargo, la mayoría de los abortos espontáneos ocurren cuando un embarazo no está desarrollándose normalmente. Por lo general no hay nada que una mujer o su doctor pueda hacer para impedirlo.

Hay un número de factores acerca de los que se sabe que provocan abortos espontáneos durante el primer trimestre. El más importante de ellos es una anomalía cromosómica en el feto. Los cromosomas son las estructuras ínfimas de cada célula que transportan nuestros genes, que dictan todas las facciones desde el color de los ojos hasta el funcionamiento de nuestros órganos internos. Cada persona tiene 23 pares de cromosomas, o 46 en total. Un cromosoma de cada par proviene del padre y el otro de la madre. Hasta el 70 por ciento de los abortos espontáneos del primer trimestre se deben a anomalías cromosómicas del feto.

La mayoría de las anomalías cromosómicas son el resultado de una célula defectuosa en el óvulo o el esperma. Antes del embarazo, las células del óvulo y del esperma se dividen para formar células con 23 cromosomas. A veces, una célula se divide de manera despareja, produciendo células de óvulo o de esperma con un cromosoma de más o de menos. Al producirse un embarazo con una célula de óvulo o de esperma con una cantidad incorrecta de cromosomas, el embrión tiene una anomalía cromosómica. A menudo, estos embriones no sobreviven, produciéndose el aborto espontáneo. Las anomalías cromosómicas se vuelven más comunes con el envejecimiento de la mujer, lo que constituye la razón por la que las mujeres mayores de 35 años de edad corren mayor riesgo de aborto espontáneo que las mujeres más jóvenes.

Las anomalías cromosómicas también pueden resultar en un cigoto defectuoso—una bolsa de embarazo que no contiene feto alguno, ya sea porque el embrión no se formó o porque dejó de desarrollarse muy pronto. En las primeras semanas de embarazo, la mujer puede notar que sus síntomas de embarazo se han detenido y puede tener sangrado vaginal de color marrón oscuro. Un examen mediante ultrasonido mostrará una bolsa de embarazo vacía. Un gameto malogrado resultará eventualmente en un aborto espontáneo, si bien el aborto espontáneo puede no tener lugar hasta varias semanas más tarde. Dado que la espera de un aborto espontáneo es traumática, los doctores generalmente recomiendan vaciar el útero mediante un procedimiento llamado D&C (dilatación y curetaje).

En la mayoría de los casos, cuando una mujer sufre un aborto espontáneo durante el primer trimestre de su embarazo, su doctor le dirá que la causa más probable fue una anomalía cromosómica. Sin embargo, hay otros factores que también pueden contribuir al aborto espontáneo durante el primer trimestre. Entre ellos se encuentran problemas hormonales, infecciones y problemas de salud de la madre.

El estilo de vida de una madre también puede incrementar su riesgo de sufrir un aborto espontáneo durante el primer trimestre. Los estudios sugieren que las mujeres que toman dos o más bebidas alcohólicas por día duplican su riesgo de aborto espontáneo. Las mujeres que fuman tienen un riesgo entre 20 y 80 por ciento mayor de sufrir un aborto espontáneo q u e las que no fuman. Algunos estudios también sugieren que el riesgo es mayor en las mujeres que beben tres o más tazas de café por día (o la cantidad equivalente de cafeína).

El aborto espontáneo durante el segundo trimestre se debe a menudo a problemas con el útero (tal como un útero cuya forma es anormal) o a un cuello uterino debilitado que se dilata en forma prematura. Al igual que con las pérdidas que ocurren durante el primer trimestre, las infecciones aternas y las anomalías cromosómicas pueden causar abortos espontáneos. Las anomalías cromosómicas parecen ser la causa de hasta el 20 por ciento d e los abortos espontáneos durante el segundo trimestre. Estas pérdidas también pueden ser causadas por ciertos problemas inmunológicos.

Entre los factores que no incrementan el riesgo de aborto espontáneo se encuentran el sexo, trabajar fuera de la casa (a menos que la mujer trabaje con productos químicos tóxicos) y la realización de ejercicios físicos.

¿Qué pruebas se realizan después de un aborto espontáneo?

Por lo general, los doctores no realizan prueba alguna después de un primer aborto espontáneo ocurrido durante el primer trimestre. A menudo se desconoce la causa de estas pérdidas tempranas de un embarazo. Sin embargo, si es posible, una mujer que sufre un aborto espontáneo durante el primer trimestre debe solicitar que se guarde el tejido del aborto. En la actualidad, algunos doctores recomiendan realizar pruebas con este tejido para confirmar que la causa del aborto espontáneo fue una anomalía cromosómica.

Si una mujer sufre un aborto espontáneo durante el segundo trimestre, a menudo los doctores consiguen determinar la causa. Pueden recomendar la realización de algunas pruebas, inclusive análisis de sangre, para descubrir la causa de la pérdida.

¿Qué es lo que causa abortos espontáneos repetidos?

Si bien generalmente el aborto espontáneo es un incidente que ocurre una sola vez, hasta una de cada veinte parejas experimentan dos abortos espontáneos seguidos, y una de cada cien tienen tres o más. En algunos casos, estas parejas tienen un problema subyacente que provoca estos abortos. Las mujeres que han sufrido dos o más abortos espontáneos deben someterse a una evaluación médica completa para conocer la causa de sus abortos y saber qué puede hacerse para impedir que se produzca otro más.

Las pruebas pueden revelar la causa de abortos espontáneos repetidos por lo menos en el 75 por ciento de las parejas.

En años recientes, los doctores han adquirido muchísimos conocimientos acerca de por qué algunas parejas sufren abortos espontáneos repetidos y de cómo prevenirlos. Entre algunas de las causas conocidas más comunes, se encuentran las siguientes:

Problemas cromosómicos. Si bien los estudios anteriores sugerían que los problemas cromosómicos sólo ocurrían una vez, estudios más recientes sugieren que los problemas cromosómicos pueden provocar hasta el 60 por ciento de las pérdidas de embarazo repetidas. La mayoría de los padres que sufren abortos espontáneos repetidos tienen cromosomas normales; sin embargo, existe una probabilidad del 5 por ciento de que alguno de los padres sea portador de una anomalía cromosómica que no afecta su propia salud pero que puede provocar anomalías cromosómicas en el feto que pueden terminar en un aborto espontáneo. Se recomienda la realización de una prueba de sangre (cariotipo) para comprobar la existencia de estas reorganizaciones cromosómicas.

Anomalías uterinas. Las anomalías del útero causan entre el 15 y el 30 por ciento de los abortos espontáneos repetidos. Estas pérdidas de embarazo pueden ocurrir en el primer o el segundo trimestre. Algunas mujeres nacen con un útero que es demasiado pequeño o cuya forma es anormal o que se encuentra dividido en forma parcial o completa. Otras desarrollan tumores no cancerosos (fibroides) o tienen cicatrices en el útero de cirugías previas. Estas anomalías pueden limitar el espacio del feto en crecimiento interferir con el abastecimiento de sangre al útero. Las anomalías uterinas se diagnostican utilizando uno o más métodos de visualización del útero, como el ultrasonido, una radiografía del útero o una histeroscopía (la visualización del útero a través de una sonda especial insertada a través del cuello uterino). Muchos úteros pueden corregirse mediante cirugía, incrementando enormemente las posibilidades favorables para embarazos futuros. Un cuello uterino debilitado (a veces llamado también incompetente) puede conducir a un aborto espontáneo, por lo general entre las semanas 16 y 18 d e l embarazo. A menudo es posible prevenir los abortos espontáneos repetidos debidos a un cuello uterino debilitado mediante la colocación de un punto en el cuello uterino al comienzo del siguiente embarazo.

Causas endocrinas. Cuando las glándulas endocrinas segregan una cantidad excesiva o insuficiente de ciertas hormonas, aumenta el riesgo de aborto espontáneo. Se cree que los bajos niveles de la hormona progesterona, que es fundamental durante la primera etapa del embarazo, provocan entre el 15 y el 6 0 por ciento de las pérdidas que ocurren antes de la semana 10 del embarazo. Las mujeres que tienen niveles bajos de progesterona en ciclos menstruales repetidos tienen lo que se llama un defecto lúteo de fase. Éste se diagnostica por medio de una biopsia endometrial (succionando un pequeño trozo del recubrimiento uterino para comprobar l o s niveles de progesterona) o mediante análisis repetidos del nivel de progesterona en la sangre. A menudo el tratamiento mediante la droga para la fertilidad llamada citrato de clomifeno o los supositorios de progesterona natural pueden impedir otro aborto espontáneo.

Problemas del sistema inmunológico. Si bien todo el mundo produce proteínas llamadas anticuerpos para defenderse de las infecciones, algunas personas producen anticuerpos (llamados autoanticuerpos) que pueden atacar sus propios tejidos, provocando así una serie de problemas de salud. Algunos tipos particulares de autoanticuerpos (tal como la anticar-diolipina) provoca coágulos de sangre que pueden obstruir vasos sanguíneos en la placenta. Los estudios sugieren que este y otros anticuerpos relacionados (llamados anticuerpos antifosfolípidos) causan entre el 5 y el 15 por ciento de los abortos espontáneos repetidos. Es posible medir los niveles de anticuerpos mediante análisis de sangre especiales. El tratamiento con dosis bajas de aspirina y la droga heparina, que diluye la sangre, consiguen traer al mundo un bebé saludable en entre el 70 y el 80 por ciento de las mujeres afectadas. Los investigadores también están estudiando si otros problemas del sistema inmunológico pueden provocar que el cuerpo de una mujer rechace su feto como si fuera tejido extraño.

Infecciones y otros factores. Ciertas infecciones del conducto genital que no presentan síntomas tienen un papel importante en los abortos espontáneos repetidos. Si se diagnostica una infección, la pareja recibirá tratamiento con antibióticos antes de otro embarazo. La exposición a ciertos solventes industriales en los puestos de trabajo por parte de la mujer embarazada o de su compañero puede a veces provocar el aborto espontáneo. Las parejas deben hablar con sus médicos acerca de la presencia de productos químicos en sus lugares de trabajo .

En aproximadamente el 25 por ciento de los casos, no es posible hallar la causa de los abortos espontáneos repetidos. Sin embargo, las parejas en esta situación no deben perder las esperanzas, aun sin tratamiento alguno, alrededor del 60 por ciento de las mujeres que han sufrido abortos espontáneos acaban eventualmente teniendo un embarazo saludable.

¿Cuánto tiempo lleva recuperarse de un aborto espontáneo?

Lleva de varias semanas a varios meses para que una mujer se recupere físicamente, según la cantidad de tiempo que estuvo embarazada.

Por ejemplo, algunas hormonas propias del embarazo permanecen en la sangre durante uno o dos meses después de producirse un aborto espontáneo. La mayoría de las mujeres experimentan un período de menstruación entre cuatro y seis semanas después de un aborto espontáneo.

A menudo lleva mucho más tiempo recuperarse emocionalmente. Las mujeres y sus compañeros pueden experimentar una intensa aflicción al lamentar su pérdida. Una mujer puede experimentar muchas emociones, como aturdimiento, tristeza, culpa, dificultad para concentrarse, depresión y enojo. Ella y su compañero pueden manejar su pena de maneras diferentes, creando tensión entre ellos cuando más se necesitan. No deben dudar en solicitar la ayuda de su médico para que los refiera a un consejero que tenga experiencia en la asistencia luego de pérdidas de embarazo. Muchas parejas se benefician al asistir a grupos de apoyo, donde pueden compartir sus sentimientos con otros que también han perdido un embarazo.

¿Cuánto debe esperar una mujer que ha tenido un aborto espontáneo antes de intentar quedar nuevamente embarazada?

Una mujer no debe intentar quedar embarazada otra vez hasta que se encuentre física y emocionalmente preparada. Desde el punto de vista médico, se cree que para la mujer es seguro concebir un bebé después de tener un período menstrual normal (si es que no está siendo sometida a pruebas o tratamientos por causa de la pérdida de su embarazo).

Sin embargo, desde el punto de vista emocional, la mujer puede necesitar mucho más tiempo para sentirse preparada para intentar quedar embarazada otra vez. Ella es l a única que puede decir cuándo siente que ha superado su pesar y está lista para recibir a otro niño .

Muchas mujeres que han experimentado abortos espontáneos tienen temor de perder el embarazo siguiente también. Por suerte, al menos el 85 por ciento de las mujeres que han tenido un aborto espontáneo llegan al final del embarazo siguiente y dan luz a su bebé sin problemas, al igual que el 75 por ciento de aquellas que han tenido dos o tres abortos espontáneos .

Algunas mujeres deben consultar a un especialista antes de intentar la concepción. Si una mujer ha tenido dos o más abortos espontáneos (especialmente si tiene más de 35 años de edad), o si padece una enfermedad (tal como diabetes o lupus eritematoso sistémico) que puede afectar su embarazo, o si ha tenido problemas de fertilidad, debe consultar con un especialista en embarazos de alto riesgo. Su médico puede referirla al especialista en endocrinología de la reproducción o al especialista en medicina fetal maternal adecuado . Estos expertos pueden recomendar la realización de las pruebas más adecuadas antes de procurar otro embarazo, para que la mujer reciba el mejor tratamiento y así incremente al máximo las probabilidades de que su siguiente embarazo sea saludable.

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