Diabetes y la actividad física

La actividad física ayuda a controlar el peso y el nivel de azúcar en la sangre, reducir la presión sanguínea y fortalecer el corazón de las personas con diabetes.

Es importante comenzar la actividad física gradualmente, sobre todo en caso de no estar habituado a realizar ejercicio.

Caminar, limpiar la casa, barrer, trabajar en el jardín e incluso bailar son buenas formas de empezar. Se debe comenzar con una actividad física diaria durante cinco a diez minutos y, a medida que mejore el estado físico, se puede aumentar el tiempo dedicado al ejercicio. En caso de que aparezca dolor, se debe descansar y esperar a que pase. Si el dolor regresa, es necesario consultar al médico antes de continuar.

La actividad física debe ser diaria y no extenuante. Es mejor caminar diez o veinte minutos todos los días que caminar una hora una vez por semana.

Se debe consultar al médico sobre los tipos de ejercicio que se pueden realizar sin poner en peligro la salud.

Es importante realizar una actividad física que resulte los más agradable posible.