Masculinidades

Fuente: CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer, A.C)

Mientras que las vidas de las mujeres se han caracterizado principalmente en función de la maternidad, las de los hombres casi nunca se asocian con la paternidad. Un padre puede definirse, en estrechos términos biológicos, como el hombre que contribuye con la mitad del material genético, según las investigadoras Patrice L. Engle y Ann Leonard.

Las investigadoras, del Population Council, explican en "La familia en la mira" que al hablar del rol del padre, habría que concentrarse en efecto funcional del padre en la vida de las y los hijos. "Un padre abusivo o que no contribuye económicamente quizá no sea una persona muy útil para el niño, mientras que un padre que lo cuida y aporta una contribución sí lo es, independientemente de que padre e hijo vivan juntos o estén relacionados biológicamente".

Existe poca información sobre la manera en que las características personales de un padre influyen en su conducta paternal. Sin embargo, los pocos datos de que se disponen muestran que el grado y calidad del compromiso de un padre con sus hijas e hijos puede variar de acuerdo con su edad, madurez, empleo y estatus por ingreso, nivel de instrucción y la calidad de su relación con sus propios padres, particularmente con su padre biológico o padre sustituto.

La edad y madurez de un hombre puede ser un beneficio o un impedimento para la paternidad, pues los hombres que tienen hijos a una edad tardía aunque tengan madurez, ponen a éstos en el riesgo de quedar sin padre y sin sustento económico.

Para las especialistas, en tanto que los estudios sobre los padres sigue siendo escasa, el discurso continúa por medio de los esfuerzos empíricos por abatir las barreras de los hombres y hacer que se comprometan con sus hijos.

Dichas barreras, añaden, incluyen tanto sistemas de creencias como representaciones culturales limitantes: carencia de habilidades e información, oportunidades económicas insuficientes para los hombres, y un marco inadecuado de políticas, programas, leyes e incentivos sociales que estimulen el afecto del padre y el apoyo a sus hijos/as.

"Los esfuerzos en este renglón comienzan finalmente a equilibrar el interés, que ya ha durado mucho tiempo, en el vínculo entre madre e hijo y poner atención en el lazo entre padre e hijo, igualmente vital. Tales esfuerzos también están ayudando a crear una atmósfera más favorable en la que los chicos varones y hombres puedan incluir una paternidad comprometida en su identidad masculina", apuntan.