La estación de la gripe

Es muy poético pensar en el otoño como la estación donde los árboles cambian el color de sus hojas antes de perderlas completamente, ofreciendo un espectáculo maravilloso que merece ser disfrutado. Pero el disfrute será pleno si la salud acompaña. Una gripe definitivamente puede arruinar más que el paisaje, unos cuantos días y hasta puede llevar a complicaciones severas que se pueden evitar.

En los Estados Unidos los brotes de gripe, influenza o flu se presentan típicamente en los meses de invierno. La sola presencia de fiebre, escalofríos, dolores musculares y tos, deben alertar sobre un cuadro gripal, especialmente porque si bien, por lo general la enfermedad dura 3 a 7 días, algunas personas presentan casos más graves o complicaciones que requieren hospitalización. Más aún, miles de personas mueren en Estados Unidos cada año como resultado de la gripe o sus complicaciones, la mayoría son personas de edad avanzada, niños pequeños o personas cuyo sistema inmunitario está debilitado.

Si bien el resfriado y la gripe son similares entre sí, tener claro los síntomas iniciales puede ayudar a iniciar cuanto antes un tratamiento, especialmente porque una gripe puede conducir a complicaciones severas como puede ser una pulmonía.

Por lo general, la nariz tapada, o dolor de garganta y estornudos, son señales de un resfriado. En cambio, cansancio, fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares probablemente significan el inicio de un cuadro de gripe. Un síntoma común, puede ser la tos, sin embargo, una tos persistente y fuerte casi siempre indica la presencia de la influenza.

La Administración de Drogas y Alimentos (FDA), del gobierno de los Estados Unidos, recuerda que no es ante los primeros síntomas cuando se debe llamar al doctor, sino que recomienda llamarlo inmediatamente si los síntomas se agravan, o persisten durante mucho tiempo, o si después de haber comenzado a sentirse mejor se presentan señales como malestar de estómago, vómito, fiebre alta, escalofríos, dolores en el pecho y tos acompañada de una mucosidad amarilla y verde.

PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR
Este es el mejor momento para vacunarse contra la influenza y ayudar a prevenirla. Incluso como una importante aclaración, un informe que ha elaborado la FDA (https://www.fda.gov/oc/spanish/) aclara que la vacuna contra la influenza no causa la enfermedad, aunque en algunos casos, después de aplicada, la persona puede sentirse débil o con algunos dolores, y hasta con un poquito de fiebre por un par de días.

¿Quiénes deben vacunarse? Las personas que quieran disminuir las posibilidades de contraer la influenza, deben recibir la vacuna. Pero en especial, la vacuna es más importante en:

• Las personas mayores de 65 años.
• Los pacientes en clínicas y casas de reposo
• Los niños mayores de seis meses y todas las personas con problemas de salud como asma, enfermedades de larga duración como SIDA o enfermedades del corazón
• Los niños y adolescentes que frecuentemente deben tomar aspirina
• Las personas que tratan o trabajan con ancianos o personas con problemas de salud

Algunas personas deben hablar primero con su médico antes de aplicarse la vacuna, como por ejemplo:

• Aquellos que tienen ciertas alergias, especialmente a los huevos
• Los que sufren de una enfermedad como la pulmonía
• Las personas con fiebre alta
• Las mujeres embarazadas.

Pero lo más importante que siempre se debe recordar, es que ante cualquier duda lo primero es la consulta con el médico, tanto por la vacuna, como ante los síntomas o complicaciones.