La importancia de la terapia auditiva: enseñar a escuchar para aprender a hablar

Tomando en cuenta que la principal forma de comunicación humana es por medio del lenguaje verbal, comprenderemos que la modalidad sensorial primaria para recibir la información del sistema lingüístico es la vía auditiva. Por esta razón, se vuelve fundamental enseñarles a los niños con problemas auditivos a aprovechar hasta la mínima cantidad de audición residual.

Para lograr este objetivo es indispensable una óptima amplificación auditiva, la cual puede ser lograda con el uso de los auxiliares auditivos. Aunado a esto, es necesario también un método terapéutico orientado a desarrollar las habilidades auditivas necesarias para adquirir y desarrollar el lenguaje de la forma más natural posible.

La terapia auditiva no es una serie de principios para la enseñanza escolar o una técnica para ser aplicada dos veces por semana en un gabinete. Es una forma de vida que debe de ser practicada diariamente. De esta forma se le da la oportunidad al niño, sin importar el grado de la pérdida auditiva, de desarrollar la habilidad de escuchar y usar la comunicación verbal con su propia familia y la comunidad.

El lenguaje oral esta basado principalmente en información acústica, a pesar de que los niños puedan aprender a hablar usando otros sentidos como la vista y el tacto cierta información como la fluidez, la melodía y la entonación del habla solo se percibe a través de las ondas sonoras. Así es como la audición es la modalidad mas eficiente y efectiva para el desarrollo inicial de las habilidades funcionales del lenguaje oral.

Son tres los aspectos fundamentales para lograr resultados satisfactorios con niños con pérdidas auditivas:
La detección
El diagnóstico
La adaptación de auxiliares auditivos lo mas tempranamente posible.

Para lograr la detección precoz de la hipoacusia en necesario programas de screening, siendo lo ideal en la etapa neonatal o bien a largo de toda la infancia, para obtener el mayor beneficio en los periodos críticos del desarrollo neurológico y lingüístico.

Una vez detectado y diagnosticado el niño con discapacidad auditiva es primordial equiparlo correctamente con los auxiliares auditivos ideales.

Al amplificar al máximo posible la audición residual los niños pueden acceder a la detección de todo el espectro acústico del habla con lo cual, se les brinda la posibilidad de adquirir y desarrollar el lenguaje de forma natural a través de la audición.

Posterior a la adaptación de los auxiliares auditivos es fundamental iniciar la terapia auditiva en la cual se estimulará el área auditiva y se enseña a los padres a crear un ambiente en el que su hijo aprenda a escuchar.

La terapia auditiva brinda grandes beneficios al niño con discapacidad auditiva ya que solo así podrá aprovechar al máximo sus auxiliares auditivos y de esta forma adquirir el lenguaje verbal a través de la audición. A su vez, sus padres tienen una asesoría para convertirse en modelos primarios para formar un hablante competitivo.

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