La increíble doble vida de un pianista de jazz.

El 04-07-98 el diario La Nacion publicó un artículo bajo el nombre de " La increíble doble vida de un pianista de jazz", en el cual la historia del pianista Billy Tipton muestra cómo detrás de la fachada permisiva de los años del jazz, la ignorancia y los tabúes sexuales de buena parte de la sociedad norteamericana posibilitaron su existencia.

Su historia fascinante se refleja en el éxito de su reciente biografía "Suits me: The Double Life of Billy Tipton" ("Me conviene: la doble vida de Billy Tipton"), escrita por Diane Middlebrook, una profesora de Literatura de la Universidad de Stanford. Hasta el momento de su muerte, el 21 de enero de 1989, a los 74 años, Tipton no había pasado de ser una figura marginal en el mundo del jazz.

Tuvo cinco matrimonios y tres hijos adoptivos, y probablemente ningún diario habría publicado su obituario de no haber sido por una asombrosa coyuntura: cuando los enfermeros abrieron su pijama para darle los primeros auxilios después que Tipton se desplomara descubrieron que, en realidad, se trataba de una mujer.

La gran incógnita que convierte al libro de Middlebrook en una lectura apasionante es cómo este detalle pudo habérsele escapado a sus amigos más cercanos pero fundamentalmente a sus esposas e hijos adoptivos. Su primera mujer quien lo conoció en 1946, cuando ella tenía 18 años, aseguró que ambos mantenían relaciones sexuales normales. "Yo venía de una familia donde nadie hablaba de sexo. Y en esos tiempos se apagaban las luces para hacer el amor".

Middlebrook narra su historia desde la compleja realidad de la época, donde los tabúes y prejuicios, más que las preferencias sexuales, debieron haberlo empujado a asumir la condición de varón. Había nacido el 29 de diciembre de 1914, con el nombre de Dorothy Lucille Tipton, en Oklahoma City, y creció en Kansas, Missouri. Su talento musical se reveló a una edad temprana y estudió órgano, piano y saxofón. Las fotos de la época la muestran como una joven de considerable belleza. Kansas City era entonces un importante centro de jazz, donde convergían los más importantes músicos de este género, por el que Dorothy sentía una inmediata afinidad. Pero su condición de mujer era un obstáculo virtualmente insuperable para conseguir trabajo en alguna de las orquestas de jazz de la ciudad. Fue esta frustración la que lo llevó a concebir la idea de hacerse pasar por hombre, para lo cual debió elaborar una serie de ardides - conseguir documentos de identidad falsos, vestirse con traje y corbata, cortarse el pelo, vendarse los pechos y forzar cierta ronquera en la voz - que le dieron resultado pues logró un empleo en una orquesta y en grupos ocasionales con los que salía de giras. Fue durante estas giras, a comienzos de los años 40, que Billy Tipton asumió plenamente su nueva identidad.

Es indudable que se trataba de un imitador excepcional, que logró copiar las actitudes físicas y psicológicas de un hombre a la perfección. Para su actividad sexual utilizaba una prótesis aunque parece haber sido particularmente cuidadoso con las mujeres que elegía. Por ejemplo, su última esposa, aborrecía el sexo por haber sido violada durante su infancia, y ambos nunca compartieron la misma habitación. En general, el sexo no parece haber sido una prioridad en las relaciones de Tipton con sus mujeres, aunque su segunda esposa, una ex bailarina de cabaret, asegura que nada en la intimidad sexual con Billy, indicaba que pudiese tratarse de otra cosa que un hombre, si bien admite que nunca lo vio totalmente desnudo. "Las vendas que Billy atribuía a un accidente de la infancia contribuían a facilitar la decepción", dice Maryann. En los últimos años de su vida, aunque sufría de úlcera, artritis y enfisema, Tipton se negaba vigorosamente a hacerse ver por un médico.

Por otro lado, eran los años en que las películas de Hollywood se negaban a mostrar parejas compartiendo la misma cama y promovían la ficción de la maternidad sin embarazo.

Comentario:

Tipton nació en 1914, hoy estamos en 1988. Han pasado 84 años. Es probable que se viera impulsado a transvestirse porque de lo contrario la sociedad de aquella época no le ofrecía ninguna posibilidad laboral en lo que él amaba apasionadamente. Pero me pregunto si acaso no es hoy la sociedad la que niega posibilidades a quienes abiertamente muestran su rechazo a su sexo biológico. Hoy en día estamos mejor preparados para aceptar el transvestismo o, mas aun el transexualismo como un derecho del individuo que así lo elija?.