La televisión estimula el consumo de alcohol en los chicos

En las calles de Belgrado, los adolescentes y adultos jóvenes practican un nuevo juego: "la ruleta serbia". El "entretenimiento" consiste en atravesar una intersección cuando el semáforo está en rojo, a toda velocidad. El ganador será el que salga indemne y sin haber atropellado a nadie. Como era previsible, para mediados de 1997 ya habían muerto 6 jóvenes y 12 más resultaron heridos.

Es interesante la conclusión que saca el columnista sobre esta nueva práctica: "La ruleta serbia es sintomática de una generación perdida de jóvenes serbios con pocas esperanzas de cambio o mejora...". Parece que se puede aplicar esta reflexión a otras conductas autodestructivas de la adolescencia, como el consumo desmedido de alcohol o la drogadicción.

En los Estados Unidos, alrededor de 12 millones de personas toman drogas regularmente y la población más afectada es la adolescente. El problema continua en aumento no sólo en ese país - el mayor mercado de drogas del mundo - sino globalmente: las producciones de opio y cocaína se han duplicado en la última década y no parece haber dudas de que el crecimiento de la producción mundial de narcóticos obedece a un aumento de la demanda. Un programa de prevención en las escuelas reduce a la mitad el uso de drogas, y en un tercio el inicio en la bebida. Además, invertir un dólar en prevención ahorra 7,14 dólares en futuros gastos debidos a estos males.

Se debate actualmente acerca de los efectos de la televisión sobre la conducta, y un punto inquietante es la repercusión que pudiera tener la exposición televisiva de hábitos perjudiciales para la salud en la conducta de los adolescentes, particularmente los comportamientos violentos, el tabaquismo, la drogadicción, y el abuso del alcohol.

Es evidente que la televisión puede modificar conductas. La prueba más categórica es la propaganda y el desarrollo de técnicas destinadas a optimizarla, a través del marketing. Ahora bien, si esto es así, un hábito nocivo en la pantalla podría tener un efecto similar a la publicidad favoreciendo la propagación del mismo. Un ejemplo lo constituye el consumo de alcohol.

En reiterados trabajos, la exposición a los programas televisivos demostró ser un factor de riesgo independiente para el consumo de alcohol.

Un estudio realizado en la universidad de Auckland de Nueva Zelandia analizó la relación entre la exposición de jóvenes de 13 y 15 años de edad a diferentes modos de presencia del alcohol en la televisión ("publicidad televisiva de bebidas alcohólicas", "mensajes destinados a moderar el consumo de alcohol", y "escenas relacionadas al alcohol en programas de entretenimiento"), y el consumo de alcohol en esos mismos jóvenes cuando tuvieran 18 años de edad.

Los expertos constataron una relación positiva muy consistente entre la exposición a "publicidad televisiva de bebidas alcohólicas" a los 15 años, y las cantidades de cerveza consumidas a los 18 años de edad. La mayoría de la publicidad de bebidas alcohólicas promociona cervezas. En consecuencia, a mayor publicidad recibida a los 15, mayor consumo a los 18.

Otro trabajo de investigación, esta vez de la universidad de Stanford, en California, examinó el comportamiento de 1533 jóvenes con una edad promedio de 14,6 años de edad, pertenecientes a seis escuelas públicas de San José, California. El estudio buscó establecer el tipo de relaciones existentes entre la exposición al alcohol en televisión, videos musicales en TV (videoclips), videocasetes y el uso de videojuegos, y su consumo a los 18 meses de seguimiento.

Los resultados fueron impactantes: entre los adolescentes que no bebían alcohol, cada aumento de una hora por día de televisión incrementaba un 9% las posibilidades de comenzar a consumirlo en los próximos 18 meses. Cada hora de videomúsica en TV (videoclips) las aumenta 31%, mientras que los videojuegos y videocasetes no tienen afecto en el consumo.

En tanto, los adolescentes que ya consumían alcohol al momento de ingresar al estudio no vieron afectado su habito por las horas de exposición a ninguno de los medios descriptos. El riesgo de comenzar a beber aumentó a medida que aumentaba el tiempo de exposición a la televisión o a los videoclips.

Queda probado entonces que la televisión y los videoclips, tanto al presentar escenas agradables en las que se involucra al alcohol como al exponer publicidad sobre el mismo, son capaces de inducir el hábito de beber en los adolescentes.

yo pienso k es un buen anuncio por k ayuda a los chicos k consuen drogas

Es alarmante la cantidad de alcohol que se consume en las series de televisión, solo hace falta ver un capitulo a voleo de una serie actual para ver como cualquier situación o momento es bueno para pegarse un lingotazo, con las escusas mas idiotas. SOCIEDAD ALCOHOLICA, sociedad deprimida, triste, manipulable. Los efectos del alcohol son usados por las corporaciones para mantener al pueblo manso, asustadizo.

El consumo juvenil del alcohol presenta hoy unas características propias que han generado una "cultura del consumo de alcohol" diferenciada del consumo tradicional.Progresivamente se va consolidando un patrón juvenil de consumo de alcohol,caracterizado por ser en el fin de semana y por su papel fundamental como articulador del ocio y de las relaciones sociales de los adolescentes y jóvenes.

El problema, por tanto, no es que beban sino que sus formas de beber están más lejos del modelo tradicional y tienen que ver con sus estilos de vida y su manera de divertirse, con su manera de estar y de proyectarse en el mundo.