Capacidad para lidiar con estrés puede predecir enfermedades

La capacidad de una persona para lidiar con el estrés puede ayudar a los médicos a predecir su riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares, halló un estudio finlandés.

Los nuevos hallazgos del estudio que comenzó hace 20 años en cinco universidades finlandesas, revelaron que la combinación de varios factores, como un ambiente familiar demandante, padres insatisfechos y un temperamento personal que no facilita un control efectivo del estrés, aumenta el riesgo de enfermedades físicas.

El estudio de 3.600 personas que vincula factores físicos y psicológicos con enfermedades vasculares y cardíacas, es el más grande de su tipo, dijo Liisa Keltikangas-Jarvinen, profesora de psicología de la Universidad de Helsinki.

"El temperamento de una persona determina la forma en que considera el estrés, cómo reacciona o qué tipo de reacciones físicas emergen durante el estrés'', dijo Keltikangas-Jarvinen en una conferencia de prensa.

Aunque el estrés se considera desde hace tiempo como un factor vinculado con las enfermedades, el concepto de estrés era algo vago, dijo.

"El temperamento no se había considerado antes como un factor de riesgo (de enfermedades vasculares y cardíacas)'', dijo Keltikangas-Jarvinen.

El temperamento innato o la manera en que las personas lidian con las situaciones, también explica por qué una misma situación constituye un desafío para algunos y un dolor para otros, y por qué el estrés enferma a unos y a otros los fortalece.

"Uno no puede decir qué tipo de estrés es fisiológicamente peligroso para las personas. Es la forma en que perciben el estrés la que determina si se enfermarán o no'', explicó.

Una persona que sufre estrés con facilidad y creció en un ambiente generador de tensión tiene mayor riesgo de desarrollar una enfermedad vascular o cardíaca, comentó Keltikangas-Jarvinen.

El estudio halló que un ambiente familiar donde el niño no recibe suficiente apoyo emocional, donde no se le acepta y donde se le imponen metas extremadamente altas, son factores de riesgo.

Otros riesgos son los padres que no están satisfechos con su vida, como madres orientadas hacia sus profesiones que desarrollan relaciones frías y distantes con sus hijos, y que compensan su insatisfacción trabajando duro, expresó.

Los investigadores hallaron diferencias entre los sexos, así como qué tipo de temperamento implicaba un mayor riesgo.

Las mujeres que dependían del apoyo social no presentaron problemas, pero los hombres que necesitaban recibir retroalimentación positiva no lograron detectar los signos de alerta que su cuerpo les estaba enviando durante el período de estrés y, por lo tanto, tuvieron mayor riesgo de desarrollar cardiopatía.

El perfeccionismo fue un factor de riesgo para las mujeres, pero no para los hombres, halló el estudio.