Atractivo sexual e índice de masa corporal.

ATRACTIVO SEXUAL E INDICE DE MASA CORPORAL

El empleo de imágenes de mujeres reales ha permitido llegar a la conclusión que el índice de masa corporal es el principal determinante del atractivo sexual, y es un buen predictor de la salud y el potencial reproductor femenino.

The Lancet 352: 548, Ago 1998.

La Psicología Evolutiva sugiere que el atractivo sexual femenino se basa en las presunciones del potencial reproductivo y psicólogos de la Universidad de Newcastle compararon el peso corporal y las formas corporales como factores relacionados a esta circunstancia. Aunque el orden de preferencias en lo referente al atractivo sexual se correlacionó significativamente con el índice de masa corporal (BMI) y la relación cintura/cadera (RCC), las magnitudes de cada uno de los parámetros variaron en forma marcada.

En efecto, mientras que el BMI representó casi el 75% de las diferencias, RCC sólo intervino en el 2%. Este hecho traduce la existencia de un escaso correlato entre las proporciones de cintura y cadera y el atractivo sexual, mientras que los más mínimos cambios en el BMI variaron significativamente el grado de preferencias. Otras formas corporales, expresadas como la relación cintura/busto (forma de la porción superior del cuerpo), busto/cadera (forma de reloj de arena) y longitud de los miembros inferiores/longitud del torso, tampoco contribuyeron en forma significativa a las preferencias sexuales.

El estudio fue llevado a cabo con la participación de 40 estudiantes varones, los que otorgaron un orden de preferencia a 50 imágenes femeninas presentadas en vistas frontales. Las imágenes correspondían a mujeres emaciadas (BMI menor de 15 Kg/m2), con bajo peso (BMI: 15-19 Kg/m2), normales (BMI: 20-24 Kg/m2), con sobrepeso (BMI: 25-30 KG/m2) y obesas (BMI: mayor de 30 KG/m2). La RCC, dentro de cada categoría, fue variable y osciló entre 0.68 y 0.90. Las figuras femeninas se presentaron a los observadores en forma aleatoria y sin exhibir la cabeza de ninguna de ellas. Para la predicción del índice de atractivo sexual, se utilizó un modelo de regresión polinómica múltiple, que incluyó los parámetros mencionados, la edad y el BMI elevado al cuadrado y al cubo. El empleo de la RCC se considera una medida convencional de atractivo femenino, dado que un valor de 0.7 se corresponde a un cuerpo con curvaturas consideradas como de atractivo óptimo. A su vez, se consideró que podría ser representativo de una distribución de la grasa corporal asociada con mayor fertilidad, lo cual parece ser inexacto ya que mujeres anoréxicas con valores similares a los normales son amenorreicas.

Esta investigación, que a diferencia de otras anteriores incluye el BMI como un elemento adicional a la determinación de la RCC, ha demostrado que el peso corporal en función de la talla al cuadrado es el principal determinante del atractivo sexual femenino, y esta característica es un buen predictor del estado de salud y el potencial reproductivo.