Restauradores capilares: Protección contra el sol y el mar

28 Jun 2011

LAS OLAS Y EL VIENTO… LLEVAN A SOÑAR CON VACACIONES, PERO SUELEN SER UNA PESADILLA PARA LAS ASPIRACIONES A UN PELO SEDOSO Y DISCIPLINADO. CON UN POCO DE TIEMPO Y PACIENCIA, ES POSIBLE APROVECHAR LO MEJOR DE AMBOS: UN DESCANSO EN LA PLAYA CON UNA CABELLERA SANA.

El cabello maltratado y con puntas “florecidas” suele ser provocado principalmente por ser sometido con demasiada asiduidad a tinturas capilares y tratamientos físicos o químicos para alisarlo, rizarlo, decolorarlo, etcétera. Como ese suele ser el trato al que sometemos a nuestras cabelleras durante nuestra vida laboral, el momento de las vacaciones puede ser una gran oportunidad para rehabilitarlas y congraciarnos con ellas.

Lamentablemente, ni el sol estival ni la arena, el viento y el agua de mar con los que solemos convivir en el receso laboral son de gran ayuda; es más, parecen empeorar la cuestión, dejando un aspecto muy apagado en el pelo, descuidado y enmarañado más allá de nuestra voluntad. Pero con el tiempo y la disposición de nuestro lado, podemos aprovechar para protegerlo de los elementos, darle un descanso de productos químicos y nutrirlo, quizás, sentando las bases de un cuidado más natural y sensato que se extienda el año entero.

PRIMEROS AUXILIOS
Para que los tratamientos naturales surjan efecto, antes es necesario cambiar ciertas conductas para que el cabello supere el maltrato que vino sufriendo.

1- No lavarse nunca el pelo con agua demasiado caliente. Para un cabello más lustroso, alterne chorros de agua caliente con agua fría para activar la circulación, y termine siempre con un chorro de agua bien fría. Puede guardar en la heladera una jarra de infusión de cola de caballo colada, o bien de una mezcla de 3 tazas de agua con una de vinagre de manzana. Aplíquese cualquiera de estas opciones y luego enjuague levemente.
2- No secarse el cabello con toalla frotándolo enérgicamente. Esto favorece el florecimiento.
3- Evitar el uso de secador. Si no tiene más remedio, use el aire frío y sólo cuando el cabello está de mojado a húmedo, sino dañará al pelo.
4- Peinar el cabello solo con peines de dientes muy espaciados.
5- En lo posible, cada vez que se vaya al agua de mar o a la piscina, ir con el cabello humedecido sobre el que se aplicará una cucharada de aceite de oliva o germen de trigo. Eso minimizará el daño ocasionado por el cloro y el salitre.

5 ALTERNATIVAS PARA TRATAR EL CABELLO
Todas las mascarillas o enjuagues que se describen a continuación, son mejor aprovechados si se los utiliza con gorros o toallas cubriendo el pelo húmedo y dejándolos actuar al menos 15 minutos.

a) Máscara fresca para cabellos maltratados

Ingredientes:

- 1 palta madura.
- 2 cucharasas de aceite de germen de trigo.
- El jugo de 1 limón.

Paso a seguir:

Hacer un puré con la palta, incorporando los demás ingredientes. Colocar inmediatamente sobre todo el largo del cabello y dejar actuar durante 25 minutos.
Enjuagar.

b) Máscara vitaminizante (da vitalidad y volumen al cabello)

Ingredientes:

- 3 cucharadas de aceite de germen de trigo.
- 1 cucharadita de manteca de karité.
- 2 cucharadas de cera de abejas virgen.
- 3 tazas de agua.
- 1 cucharada de cola de caballo.
- 2 cucharadas de tilo.
- 2 cucharadas de melisa.
- 2 cucharadas de manzanilla.

Pasos a seguir:

Hacer una infusión con las hierbas. Dejar hervir hasta reducir un 25 por ciento. Colar. Reservar.
Poner a baño María el aceite, la manteca y la cera de abejas hasta derretir.
Con la infusión caliente (aproximadamente a 70 grados), incorporar la mezcla aceitosa y mezclar enérgicamente hasta lograr un líquido blancuzco y homogéneo. Dejar enfriar.
Colocar en un frasco y llevar a la heladera recién cuando esté a temperatura ambiente.

Restauradores capilares: Protección contra el sol y el mar

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